Lleva el nombre de “Ruta del cartero”. Fue realizada con buen tiempo y un nivel de los participantes.
Realizaron la ruta de 14 km, en siete horas brutas, llegando al centro urbano de La Aldea de San Nicolás sobra las 15:30 horas.
Itinerario realizado:
El Risco de Agaete-Lomo del Risco-Lomo del Tirajanero -Finca Tirma-Sabina gigante-Barranco de Guigui Chico-Lomo de Molina-barranquillo de Cho Ildefonso-barranquillo de Pino Negro-Pino solitario, “Media Luna”-barranco de Carreño-Cruz y Cueva Nueva-Anden de la fuente blanca-Castañeta-La Aldea de San Nicolás.
Finca de TIRMA:
En el año 1992, siendo consejero de Política Territorial del Cabildo de Gran Canaria, Fernando González compra la finca de Tirma a sus antiguos propietarios, por un valor aproximado de 1.000 millones de pesetas. Unos terrenos cuya superficie alcanza las 2.036 has. y que constituyen una parte importante del Parque Natural de Tamadaba.
“La comarca conocida por TIRMA, en el ángulo noroeste de Gran Canaria, la constituye una espectacular y extensa altiplanicie ovaloide, un tanto arrugada, bordeada por altivas montañas y acusados cerros, cruzada a su vez por el Barranco de Guguy Grande, afluente del barranco de “El Risco”, que tiene su nacimiento en esta propia comarca. En ella se aprecia la caldera y el llano o meseta de “Tirma”, con la hacienda cortijal “La Marquesa”, y en primer lugar, la Montaña de Tirma, con ásperas estribaciones, tajos y fugas sobre el mar.
Aquí se trataba la madera que se extraía del pinar que hay en la parte superior de la finca. La madera se usaba en la construcción de barcos, sobre todo a partir del crecimiento del Puerto de Las Palmas. La madera se trasportaba en carretas hasta la ciudad. Según cuentan, la construcción del aserradero es anterior a 1936.
En el exterior de la casa, existe un letrero que pone “marquesa de tirma”. Las puertas y ventanas son las originales de madera. En esta finca se plantaba: hortalizas, papas, etc. Posee unas 2.036 ha. y principalmente, se dedicaba a la explotación de madera. Perteneció a los Tomas Morales y a D. Matías Vega. La finca era llevada por trabajadores de los alrededores que iban y venían todos los días. Los de más lejos pernoctaban en la finca.
EL SANTUARIO DE TIRMA: Las primeras descripciones científicas de los restos arqueológicos de Tirma las proporcionó V. Grau Bassas a partir de la visita a este paraje que realizó en septiembre de 1887. En el año 1999, el Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo encarga un estudio de Tirma, incrementándose notablemente el número de yacimientos catalogados. Y mediante un decreto de fecha de 22 de mayo de 2003 se incoa expediente para la declaración como Bien de Interés Cultural, con la categoría de Zona Arqueológica, a favor del “Santuario de Tirma”, en los términos municipales de Agaete, Artenara y La Aldea de San Nicolás (BOC, viernes 8 de agosto de 2003). De esta manera se reconoce lo que Jiménez Sánchez decía: Tirma debió ser “en lo antiguo, uno de los montes sagrados de Gran Canaria, el Olimpo y asiento de los dioses…”.
Caminos antiguos, caminos llenos de historia.
Este viejo sendero, que proviene de La Aldea de San Nicolás, probablemente sea el camino de “El Secretario”, porque fue donde encontró la muerte en el año 1876 el secretario del Ayuntamiento de La Aldea y del Juzgado de aquel partido, D. Diego Remón de la Rosa, cuando traía unos documentos al juzgado de Guía.
En la Revista del Foro Canario del 1-1-1879, se reproduce una “causa célebre”, en el juzgado de Guía, donde se recoge que “siendo el día 21 de marzo de 1876 (…) se presenta Nicolás Pablo Segura y su mujer María Dolores de Sosa y participándole, que en la parte de abajo del camino, que conduce de San Nicolás á Artenara, Agaete y otros pueblos, y en el punto que dicen Barranquillo del Charco de los Negros, habían encontrado el cadáver de un hombre… Más información en el libro Descubriendo Gran Canaria: Reserva de la Biosfera, 2012.
Galería de fotos de Ana Rosa Día: https://photos.app.goo.gl/h2C2u9N5gEI9CKev1