Estas acciones realizadas por los vecinos, suponen un grave riesgo para su salud, al ser una gran mayoría de ellos personas mayores, y al tener que realizar continuamente guardias a horas intempestivas, tanto de madrugada, como durante el calor al mediodía.
Es más; cada día por la mañana, estos vecinos se tienen que poner delante de la maquinaria de la empresa Hermanos Tito, para impedir que esta continúe con los trabajos, que seguirían realizándose ilegalmente, de no ser impedidos por los propios vecinos.
A continuación de retomar las competencias se solicita que el Ayuntamiento precinte la obra, al carecer de permisos y realizarse de forma ilegal como se ha establecido en numerosas actas levantadas por la Policía Local, y en caso de que la empresa estime indefensión que recurra al juez y que sea este quién decida si la obra es legal o ilegal».