J. Quesada
Las Palmas de Gran Canaria
Las siete empresas de transporte público terrestre de la Isla instalarán en sus guaguas a lo largo del próximo año los soportes informáticos que permitirán poner en marcha un nuevo sistema de pago común, una tarjeta sin contacto, personal, recargable y que pierde saldo en función del recorrido.
Entre 700 y 800 guaguas de las siete empresas de transporte público que operan hoy en día en Gran Canaria serán dotadas a lo largo de los próximos doce meses de un nuevo sistema de lectura de tarjetas sin contacto, el método de pago único que se pondrá en marcha «antes del verano de 2009», según informó ayer el vicepresidente del Cabildo y presidente de la Autoridad Única del Transporte, Román Rodríguez, tras firmar el convenio con el que este organismo autónomo financiará la adquisición del software y hardware necesarios.
Para convertir en realidad la «revolución tecnológica» que supone este sistema de pago, en palabras de Rodríguez, la Autoridad Única aportará 4,15 millones de euros a las siete empresas que disponen de líneas de transporte público. En concreto, Global dispondrá de 2,7 millones de euros; Guaguas Municipales de un millón; Gumidafe, Guzmán y Telbus obtienen 65.000 euros cada una; 130.000 euros se destinan a Guaguas Melenara; y otros 86.000 a La Pardilla.
El gerente de Global, Ángel Luis Sánchez Bolaños, destacó que con este sistema de pago el conductor no interviene en el cobro, con lo que se ganará en rapidez durante las operaciones de carga y descarga de viajeros en cada parada y adelantó que la primera experiencia piloto se llevará a cabo en vehículos de esta empresa.
Encuesta
La tarjeta sin contacto permitirá que la Autoridad Única del Transporte disponga cada día de una encuesta real sobre el uso de cada una de las líneas, ya que permite conocer qué recorrido hace cada viajero, cuántos kilómetros recorre, dónde ha hecho transbordo y a qué hora y dónde se subió y se bajó, entre otros datos de interés para la adaptación del servicio a la demanda real de los usuarios. Para administrar la caja común y repartir los ingresos que le tocan a cada operador se tiene que constituir aún una cámara de compensación.