El sol brillaba como nunca. En el lugar conocido como Galeote no es habitual. Lo normal es que la neblina, la llovizna y el viento del norte estén presentes en este pequeño pinar. Hoy era un día especial y Diego nos mandó el mejor sol que podíamos tener. Sobre las 12 horas y en compañía de 87 personas comenzamos al acto de homenaje.

Diego Conde Guerrero, nació en Palma de Mallorca y murió en Las Palmas de Gran Canaria un 29 de abril de 2008, coincidiendo con el 29 de abril de 1902, cuando se celebró por vez primera en Canarias la Fiesta del Árbol, en la Plaza de la Feria.

Diego Conde se nos fue a sus 76 años. Dejo de caminar hace poco. Voló y recorrió todos los continentes, pero amaba Gran Canaria, le gustaba patear y su compromiso por el medio ambiente y nuestra tierra le llevo a suscribirse al Colectivo Turcón.
Nos enseñó y nos mostró todos sus conocimientos de la isla, la admiraba, tanto o más, que un grancanario. Él se sentía bien en sus caminos y montañas, nos reproducía -como nadie- los topónimos del Macizo de Sándara. Comenzó a caminar con Javier Martínez García y participó en su libro “Rutas de Montañas de GG”, después colaboró con Turcón, guió al Grupo Montañero de Mogán, participaba con el grupo de Telefónica y después con El Calvario. Guió a grupos de senderistas de Global Senior, y finalmente creó su pequeño grupo de Senderos con rutas diversas.
Diego Conde se levantaba todos los días con la ilusión de caminar su playa, Las Canteras, pero tenía un sueño oculto: viajar en silencio al Roque Nublo y a Tamadaba. Su árbol preferido era el pino canario, ahora dormirá junto a ellos en paz. Nosotros justamente cuando se cumple el primer aniversario de su muerte, queremos rendirle un homenaje en una de las zonas donde él venía a recolectar setas con los amigos. A la sombra de sus queridos pinos canarios hemos “plantado” una cruz que nos recuerda este hecho y por su puesto, es el gesto demostrativo del aprecio y admiración que tendíamos por Diego Conde.
Ahora antes de proceder al cierre del acto que lo efectuará su familia, dejamos la oportunidad a aquellos que conocieron a Diego Conde para que puedan expresar, brevemente, algún comentario o reflexión sobre su persona. Dejamos unos minutos para ellos.
Un comentario
Le conocí junto a Javier Martinez. Era un buen hombre, sencillo y gran conocedor de nuestra isla y sus senderos. Infatigable, a veces decia «a mi no me dejan parar», porque muchas personas y grupos querian contar con él para que les guiara. Merecido homenaje para un inolvidable compañero.