Turcón tiene la esperanza de que se logre definitivamente superar todas las barreras que impedían culminar los acuerdos y sea el inicio de las obras de protección de la infraestructura que de continuar así, termine desplomándose.
Desde el M.I. Ayuntamiento de Telde hemos sido invitados a participar en una reunión para abordar las diversas problemáticas del atascado expediente del Ingenio Azucarero de Los Picachos, la misma, convocada por la Concejalía de Urbanismo y Patrimonio y con la asistencia de cinco representantes de la propiedad del solar donde se encuentran los muros y pilastra, el equipo técnico de la concejalía (abogado y arquitecta) y dos representantes de Turcón Ecologistas en Acción.
Tras unas informaciones sobre a quién corresponde la protección del bien cultural en litigio, y las apreciaciones de la propiedad sobre este mismo asunto, se aclaró, que quien tiene que acometer las intervenciones de urgencias, en este caso, solicitadas por Turcón, son los propietarios, en el caso que estas no se produjeran, con el peligro latente en ese caso de que la pilastra cayera, por la lentitud de la administración, es la propiedad la responsable, ello desistieron de solicitar dicha ayuda y proceden a la actuación de emergencia. También quedo constancia certificada del riesgo de desplome de la pilastra que aún se mantiene erguida, así lo hace constar un informe redactado por un inspector de patrimonio del Cabildo Insular de Gran Canaria y remitido al ayuntamiento de Telde, lo que motiva dicha urgencia.
En todo caso, es de interés el poder reconocer el cambio de actitud de los propietarios, en el sentido de aceptar la realización de las intervenciones de urgencia, con los informes y seguimientos necesarios de técnicos arqueólogos, y al pago de los gastos de estas acciones protectoras, para lo cual manifestaban en la reunión el conseguir presupuestos y proyectos técnicos para elegir la mejor opción. Consideramos un gran paso adelante en este dilema, pues ha desaparecido «aparentemente» los problemas que impedían avanzar en lo que va a ser la solución definitiva para preservar este valor arqueológico de gran importancia para Telde y sus ciudadanos/as.
Ponemos confianza que en breve tiempo se comiencen los trabajos que garanticen que no caiga la única pilastra existente, para luego y después de la expropiación que revelan estar de acuerdo los propietarios de la parcela, se comiencen la redacción de los proyectos, las excavaciones, estudios y las labores arqueológicas que den uso público a un espacio como interpretación de las claves de una parte importante de la historia del municipio de Telde, de Canarias y del auge de la caña de azúcar en el siglo XVI.
Depositamos un medido animo e impulso a la necesidad de que este comienzo de encuentro y coordinación no fracase y siga prolongando una solución que tanto deseamos, y consigamos decir todos/as los/as teldenses que somos constantes y decididos cuando perseguimos un fin, un proyecto que nos identifique como pueblo amante de su historia y tradiciones.
