EL PEOR AÑO DE INCENDIOS COINCIDE CON EL DE MENOS EFECTIVOS CONTRA EL FUEGO
Fuente: El País – Recopilatorio de noticias
El peor verano del último decenio, con más de 132.000 hectáreas de superficie forestal calcinadas, más del triple que en el mismo periodo de 2011, coincide con un año de calor extremo y de fortísimos recortes en los servicios públicos que han dejado la extinción de incendios con menos efectivos y con presupuestos mermados.
El fuego devora incansablemente este verano los bosques españoles con tres aliados: la sequía, las altas temperaturas y los recortes. Los incendios han arrasado un total de 132.299 hectáreas de superficie forestal en lo que va de año, más del triple que en el mismo periodo de 2011, cuando habían ardido 39.573 hectáreas.
Las tres comunidades más castigadas por el fuego, Cataluña, Comunidad Valenciana y Canarias, luchan contra las llamas con cientos de efectivos menos.
15 ago 2012 El País A. CASTEDO / R. BIOT / S. NAVARRO
EL FUEGO AVANZA PERO NO LOS MEDIOS
EL PEOR VERANO DE LA ÚLTIMA DÉCADA SE AFRONTA CON MENOS EFECTIVOS Y MENOS PRESUPUESTO CATALUñA DISPONE DE UN TERCIO DEL PERSONAL DE HACE DOS AñOS
El fuego devora incansablemente este verano los bosques españoles con tres aliados: la sequía, las altas temperaturas y los recortes. Los incendios han arrasado un total de 132.299 hectáreas de superficie forestal en lo que va de año, más del triple que en el mismo periodo de 2011, cuando habían ardido 39.573 hectáreas, según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a fecha del 5 de agosto. Es el peor verano de la última década, y se afronta con unos efectivos y presupuestos mermados por la crisis. Baste un ejemplo vivido en el incendio de La Jonquera. Los recortes en el presupuesto destinado al vestuario de los bomberos –de tres millonesd de 2010 a los 143.000 euros este año– afectaron al trabajo: «Había
gente que no se podía incorporar a las labores de extinción porque no
tenía guantes ni botas», denuncia Antonio del Río, delegado de UGT en el
cuerpo de bomberos catalanes. Las tres comunidades más castigadas por
el fuego, Cataluña, Comunidad Valenciana y Canarias, luchan contra las
llamas con cientos de efectivos menos.
» CATALUñA. Los recursos humanos previstos para esta campaña son un tercio de los consignados hace dos años, según critican los bomberos.
Si en 2010 la Generalitat destinó 7,8 millones de euros a contratar personal para la lucha contra los incendios, este verano la cifra se reduce a 2,8 millones. Además, aunque el Gobierno catalán ha intentado mirar hacia otro lado insistiendo en que las colillas mal apagadas son la única causa de los incendios, los presupuestos confirman la importante reducción de medios para luchar contra el fuego que se ha producido en los últimos años: si en 2010 se destinaron 30 millones de euros para la campaña de verano, en 2011 la partida se redujo a 22,8 y en 2012 se ha quedado en 24 millones. Solo en el incendio de La Jonquera, el pasado 22 de julio, se quemaron 13.000 hectáreas de la comarca del Alt Empordà.
» COMUNIDAD VALENCIANA. Enrique Sanz, jefe de unidad de una brigada
forestal de Ontinyent (Valencia), asegura que los recortes del Gobierno
valenciano en la partida de la lucha contra incendios tienen un doble
efecto: «Perdemos seguridad y eficacia». Sanz señala que en el
conjunto
de la comarca de La Vall de Albaida este año se han reducido el 80% de
las brigadas. Brigadistas de otros puntos del territorio valenciano
coinciden en el análisis. Dionisio Montesinos, conductor de camión de
la brigada de Sant Mateu (Castellón) resume así el efecto de los
recortes: «Trabajamos más, cobramos menos y asumimos más riesgos».
Montesinos hace hincapié en la reducción de los efectivos de refuerzo
de verano, «un 80% en el conjunto de la Comunidad Valenciana de este
verano respecto al anterior». Además de la merma de personal,
Montesinos destaca «la falta de material, básico para nuestro trabajo,
como los equipos de respiración autónoma, de los que disponen solo
algunos de brigadistas que están a pie de fuego».
Expertos, ecologistas, sindicatos y oposición coinciden en señalar a
los recortes en la Comunidad Valenciana. La autonomía ha rebajado su
presupuesto para luchar contra los incendios forestales de 110 millones
a 95 millones. El total de personal ocupado en este menester ha bajado
en 200 efectivos hasta situarse en 11.500. En estos datos la
Generalitat
incluye desde bomberos municipales a policías, técnicos e incluso
voluntarios. Para la Comunidad Valenciana este verano es el peor desde
1994, con 51.000 hectáreas quemadas.
» CANARIAS. Una superficie del 11% de La Gomera –4.180 hectáreas,
según fuentes del Gobierno canario– ya ha sido pasto de las llamas en
el verano de 2012. Pero el presupuesto para la lucha contra este tipo
de
emergencias ha disminuido. Fuentes del Cabildo de la isla indican que
este año es de 750.000 euros, 150.000 menos que en 2011 porque el
Gobierno autonómico ha suprimido su aportación.
ERE Y RECORTES
CASTILLA-LA MANCHA. La empresa pública de Gestión Ambiental
(Geacam),
que se encarga de la prevención y extinción de incendios en la
comunidad, anunció ayer un ERE. A falta de que se concrete, o bien se
reducirá la jornada de 12 a 8 meses para todo el operativo de
incendios
o se despedirá a 680 de los casi 2.000 trabajadores de la empresa.
CASTILLA Y LEóN. El PSOE denuncia que existe una reducción del 46,5%
en el presupuesto de lucha contra el fuego: se ha pasado de 12,9
millones de euros a 6,9 millones. La Junta afirma que no es posible dar
cifras.
GALICIA. La Xunta ha retrasado en 2012 la puesta en marcha del
operativo completo. La Administración ha reducido en 363 los 6.056
empleados que había en 2011. Los brigadistas tendrán menos días
libres.
15 ago 2012 El País RAFAEL MÉNDEZ
PARQUES NACIONALES REDUJO EN JUNIO UN 20% EL PRESUPUESTO CONTRA INCENDIOS
MEDIO AMBIENTE ALEGA QUE LA GRAN INVERSIóN ENTRE 2009 Y 2011 PERMITE EL RECORTE
El 15 de junio pasado, cuando ya se conocía que España había tenido
un invierno muy seco y que el riesgo de incendios en verano era alto,
el
Consejo de Ministros redujo un 20% la partida destinada a la
prevención
y extinción de incendios en los parques nacionales que había aprobado
solo tres meses antes el Ministerio de Medio Ambiente. Estos espacios,
la joya de la corona de la naturaleza del país, han sufrido su peor
año en décadas, con incendios en Garajonay, Cabañeros, Teide y uno a
punto de entrar en Doñana. Además, ha ardido una finca del Organismo
Autónomo Parques Nacionales en Tenerife. Medio Ambiente alega que la
competencia de extinción es autonómica y que ha reducido el periodo
de
trabajo por la gran inversión de prevención realizada entre 2009 y
2011.
Por una sentencia del Constitucional de 2004, la gestión de los 14
parques nacionales es autonómica, aunque Medio Ambiente es responsable
de la coordinación y aún no ha transferido los de Cabañeros (entre
Ciudad Real y Toledo) y Las Tablas de Daimiel (Ciudad Real). El pasado
23 de marzo, Medio Ambiente anunció la encomienda de gestión con la
empresa pública Tragsa para «la prevención y extinción de incendios
forestales en parques nacionales». Entre abril de 2012 y abril de 2016,
aportaría 18.977.137 euros para «la extinción de los incendios
forestales que se produzcan en los parques nacionales que no han sido
aún transferidos a las comunidades autónomas y colaborará con las
mismas para sofocar este tipo de siniestros». También serviría para
las fincas del organismo, algunas de gran valor ecológico.
Pero menos de tres meses después, el 15 de junio, el Consejo de
Ministros acordó «un decremento de 3.794.524 euros» en la partida. Eso
supone una rebaja del 20%, y «menos mano de obra y menos jornadas de
trabajo», según fuentes próximas a Parques Nacionales. El organismo
sufre una asfixia financiera, ya que la transferencia del ministerio a
Parques bajó de 90 millones en 2011 a 38 en 2012.
Poco después del recorte, comenzó el peor verano en incendios en
estos espacios. No es solo el del parque de Garajonay (La Gomera). A
mitad de julio un incendio entró en el del Teide (Tenerife) y arrasó
las 1.572 hectáreas de la finca de Iserse, adquirida por el Gobierno
en
1991 y adyacente al parque nacional. El sábado pasado, un incendio
intencionado en el corazón de Cabañeros quemó unas 300 hectáreas.
En
Doñana (Huelva), otro fuego estuvo cerca del parque.
El ministerio defendió el recorte. En un correo electrónico, el
departamento que dirige Miguel Arias Cañete señaló anoche: «La
cobertura de incendios forestales en todos los centros y parques
nacionales, transferidos o no, corresponde íntegramente a las
comunidades». Añadió que el Gobierno solo mantiene un operativo para
conatos, pero que no puede con un gran incendio.
El ministerio justificó que ha podido «reducir la partida de
prevención de incendios en parques y fincas mencionados, en unos
950.000 euros al año», gracias a «la enorme inversión realizada por
el
organismo, de manera extraordinaria, en el trienio 2009-2011 en
selvicultura y tratamiento preventivo de montes contra incendios, en
dos
de sus parques nacionales y dos de sus fincas (24,4 millones)». Así,
gracias a la herencia recibida ha «reducido en dos meses» las tareas de
prevención, aunque matizó que sí mantiene el operativo de extinción
en temporada alta.
15 ago 2012 EDITORIAL El País
FUEGOS DEVASTADORES
LOS INCENDIOS SE COMBATEN CON PREVENCIóN, MEDIOS ADECUADOS Y CONCIENCIACIóN CIUDADANA
CINCO PERSONAS, tres en Cataluña y dos en la Comunidad Valenciana,
han
perdido la vida este verano en incendios forestales; en lo que va de
año el número de víctimas mortales por esa causa se eleva a nueve.
En
el mismo periodo se ha quemado en España una superficie tres veces
superior a la del año pasado. Las más de 130.000 hectáreas
calcinadas
suponen el máximo registrado en los últimos 10 años, y coinciden con
los ajustes realizados por los Gobiernos autónomos, también en el
capítulo de prevención de incendios. De cinco grandes siniestros
producidos en 2011 se ha pasado a 22 en esta temporada. El de La
Gomera,
en Canarias, ha obligado a evacuar a más de 5.000 personas, la cuarta
parte de la población de la isla.
La combinación entre las altísimas temperaturas registradas, los
fuertes y cambiantes vientos y la sequedad del terreno por efecto de la
sequía son las circunstancias que han favorecido este crecimiento del
número de incendios; mejor dicho, su extensión, pues en el 95% de los
casos en el origen de los mismos hay intervención humana (el resto son
provocados por rayos). Ningún plan de prevención podrá prescindir de
ese factor. Y ahí está el ejemplo de los accidentes de carretera, en
retroceso desde hace una década, para demostrar la importancia de
incidir sobre el factor humano, mediante campañas específicas de
concienciación combinadas con sanciones disuasorias de imprudencias y
negligencias (colillas, rastrojos, barbacoas).
Pero eso no significa olvidar la necesidad de medios adecuados para
combatir el fuego. Mejor que arrojarse las culpas a la cabeza entre
Administraciones será estudiar una distribución racional entre medios
fijos de cada comunidad y los dependientes de la Administración
central. Las razones dadas por Medio Ambiente para explicar el retraso
en la llegada de hidroaviones a Canarias (solo vuelan de día, son
lentos, tienen poca autonomía de vuelo) exigen una mejor distribución
de los mismos sobre el territorio. Resulta difícil de comprender que
un
incendio en Canarias esté pendiente de la llegada de un avión desde
Torrejón de Ardoz (Madrid).
Y frente a quienes alegan que la crisis justifica una menor inversión
en tareas preventivas (por ejemplo, de protección de los parques
nacionales), cabe recordar que tales parajes han resultado más
afectados que nunca (Gomera, Cabañeros, entre otros); y que la
prevención es menos costosa que reparar el mal producido.
15 ago 2012 El País P. MURILLO / T. SANTANA
LOS DISTINTOS GOBIERNOS SE LANZAN REPROCHES POR EL DESASTRE EN LA GOMERA
LOS 1.360 VECINOS DESALOJADOS POR EL INCENDIO YA PUEDEN VOLVER A SUS CASAS
Rivero: «Canarias lleva pidiendo una base de hidroaviones desde 2007»
Los 1.360 vecinos desalojados en La Gomera debido al incendio forestal
declarado hace ya 11 días pueden volver a sus casas a partir de las
nueve de esta mañana. El 11% de la superficie de la isla, más de
4.000
hectáreas, se ha visto afectada por las llamas, que continúan sin
control entre un cruce de acusaciones de las distintas
Administraciones,
que se culpan unas a otras del desastre.
El cambio en las condiciones meteorológicas, con una bajada de
temperaturas y el viento soplando en contra de la dirección en la que
avanza el fuego, no es suficiente para esperar un completo control de
la
situación en los próximos días.
Durante la jornada de ayer, un solo frente, al norte, permanecía
activo. Siete hidroaviones, cinco procedentes del Ministerio de Medio
Ambiente y dos cedidos por el Gobierno de Marruecos, actuaron en la
isla. Estas aeronaves han sido el centro de la lucha política que se
ha
declarado en el archipiélago desde que se originaron las llamas. El
viernes pasado, cuando se reactivó el incendio, dos aviones anfibios
salieron de la base de Torrejón (Madrid) y, tras parar en Rota
(Cádiz), tardaron 22 horas en llegar a La Gomera. Lo mismo sucedió el
pasado lunes con otro aparato adicional.
Desde entonces, el caos en la extinción del incendio se ha trasladado
también a la política. Miguel Arias Cañete, ministro de Medio
Ambiente, se descolgó ayer asegurando que había hecho una ronda con
todas las comunidades autónomas para preparar la campaña contra los
incendios y Canarias no había solicitado nada. Sin embargo, Paulino
Rivero, presidente del Gobierno regional, dijo que «es de sentido
común» que Canarias pida una base permanente de hidroaviones, dado que
está a 2.000 kilómetros de la Península: «Lleva haciéndolo desde
2007″.
Al margen de la guerra declarada entre el Gobierno autónomo y el
estatal, Casimiro Curbelo, presidente del Cabildo de La Gomera, se
mostró indignado porque el ministro de Industria, José Manuel Soria,
acudiese a la isla en los primeros días del incendio «a hacerse la
foto» y «no llamara a las autoridades electas».
A esto hay que sumar que el secretario general del Partido Popular en
Canarias, Asier Antona, reprochase a Curbelo su decisión de «bajar el
incendio a nivel uno el pasado miércoles, cuando se aproximaba una ola
de calor». Por su parte, la delegada del Gobierno en el archipiélago,
María del Carmen Hernández Bento, criticó duramente la posición de
las autoridades locales, y aseguró que «los medios no son infinitos y
el Estado también tiene un límite».
El presidente autonómico anunció ayer que este viernes convocará un
Consejo de Gobierno extraordinario para articular medidas urgentes, con
el objetivo de restaurar las 39 viviendas dañadas en Valle Gran Rey y
ofrecer un paquete de ayudas a los afectados. Por el momento, se
desconoce la cuantía de las pérdidas.
15 ago 2012 El País Fernando Prieto
UN EQUILIBRIO ROTO EN TRES GENERACIONES
ANÁLISIS Las dantescas escenas que estamos viviendo –personas
lanzándose por precipicios en llamas, miles de habitantes desplazados,
fuegos incontrolados de kilómetros, espacios naturales y nacionales
quemados– obligan a pensar de dónde venimos y hacia dónde vamos
respecto al fuego y la gestión de los ecosistemas forestales.
Los ecosistemas forestales han estado adaptados a una gestión
tradicional y una fuerte presencia de herbívoros durante cientos de
años. En tan solo tres generaciones este equilibrio se ha roto: se
desmantelaron los pueblos, se dejó de recoger la leña, de resinar, de
cultivar zonas agrícolas dentro de forestales, se abandonó la
ganadería extensiva, que controlaba matorral y pastos y, por ello, se
acumuló una gran cantidad de biomasa y necromasa inestable. Las
políticas de desarrollo rural miraron hacia otro lado. Durante la
dictadura y los primeros años de la democracia se implementó una
política forestal errónea basada en repoblaciones masivas de pinos y
eucaliptos, que presentan gran riesgo de arder y que creó vacíos
poblacionales. Últimamente se permitieron viviendas y urbanizaciones
en
los bosques. Finalmente, se declararon docenas de espacios protegidos,
en los que incluso se prohibió la gestión tradicional (que los había
hecho ¡protegibles!).
Con esta hoguera de san Juan preparada, el inicio, da un poco igual.
Puede ser un coche, un rayo o un excursionista cretino. Con los cambios
en el Código Penal, los beneficiarios por la recalificación de
terrenos o por los precios de la madera han desaparecido.
Las políticas forestales no han tenido en cuenta el fuego. Y cuando
no
se previene, se detecta tarde (hay cientos de torres vigía vacías)
solo queda la extinción, que es la catástrofe actual. La solución
para el futuro pasa por la planificación, sierra a sierra y valle a
valle, considerando la gran diversidad de situaciones, introduciendo
razas autóctonas, creando mosaicos, dehesas, potenciando robles y
especies más resistentes en pinares, aumentado bosques maduros…
Esto,
además, creará empleo estable en un sector estratégico.
El cambio climático determinará más sequías y aumentará la
probabilidad de incendios. Soluciones simplistas o bienintencionadas,
como el aprovechamiento masivo de la biomasa o la limpieza de los
montes
sin tener en cuenta la biodiversidad, no tienen sentido. Desde 1961
hasta 2012 han sido recorridas por el fuego 7,5 millones de hectáreas
(de un total de 25 millones). En 1978, 1985, 1989, 1994, 2000, 2005, y
ahora 2012 ha habido importantes superficies quemadas, y siempre,
parece
algo impredecible.
Aquí, como con el cambio climático, es mucho mayor el coste de no
actuar que el de actuar de una manera inteligente.
Fernando Prieto es ecólogo.
El editorial del País: Fuegos devastadores
Los incendios se combaten con prevención, medios adecuados y concienciación ciudadana
CINCO PERSONAS, tres en Cataluña y dos en la Comunidad Valenciana, han perdido la vida este verano en incendios forestales; en lo que va de año el número de víctimas mortales por esa causa se eleva a nueve. En el mismo periodo se ha quemado en España una superficie tres veces superior a la del año pasado. Las más de 130.000 hectáreas calcinadas suponen el máximo registrado en los últimos 10 años, y coinciden con los ajustes realizados por los Gobiernos autónomos, también en el capítulo de prevención de incendios. De cinco grandes siniestros producidos en 2011 se ha pasado a 22 en esta temporada. El de La Gomera, en Canarias, ha obligado a evacuar a más de 5.000 personas, la cuarta parte de la población de la isla.
La combinación entre las altísimas temperaturas registradas, los fuertes y cambiantes vientos y la sequedad del terreno por efecto de la sequía son las circunstancias que han favorecido este crecimiento del número de incendios; mejor dicho, su extensión, pues en el 95% de los casos en el origen de los mismos hay intervención humana (el resto son provocados por rayos). Ningún plan de prevención podrá prescindir de ese factor. Y ahí está el ejemplo de los accidentes de carretera, en retroceso desde hace una década, para demostrar la importancia de incidir sobre el factor humano, mediante campañas específicas de concienciación combinadas con sanciones disuasorias de imprudencias y negligencias (colillas, rastrojos, barbacoas).
Pero eso no significa olvidar la necesidad de medios adecuados para combatir el fuego. Mejor que arrojarse las culpas a la cabeza entre Administraciones será estudiar una distribución racional entre medios fijos de cada comunidad y los dependientes de la Administración central. Las razones dadas por Medio Ambiente para explicar el retraso en la llegada de hidroaviones a Canarias (solo vuelan de día, son lentos, tienen poca autonomía de vuelo) exigen una mejor distribución de los mismos sobre el territorio. Resulta difícil de comprender que un incendio en Canarias esté pendiente de la llegada de un avión desde Torrejón de Ardoz (Madrid).
Y frente a quienes alegan que la crisis justifica una menor inversión en tareas preventivas (por ejemplo, de protección de los parques nacionales), cabe recordar que tales parajes han resultado más afectados que nunca (Gomera, Cabañeros, entre otros); y que la prevención es menos costosa que reparar el mal producido.