Fueron abundantes las rutas y senderos en las que nos acompañó el buen amigo José Domingo Fernández y muchas las conversaciones y reflexiones que compartimos en los caminos de la Gran Canaria, que tanto conocía y a la que paso a paso entregaba sus ganas de seguir conociéndola y amándola.

Como buen caminante, siempre estaba dispuesto a calzar sus botas de montaña, llenar su mochila de ilusiones y proyectos y sobre todo henchir sus pulmones con el aire limpio y fresco de la montaña, mientras su retina y su cámara se llenaban de recuerdos y tesoros de una isla de caminos y veredas.
Amigo de buen trato y mejor aprecio de quienes lo conocimos, elegía sus aventuras e incursiones por barrancos, montes y laderas y no tanto le importaba quién guiara la andanza, su espíritu libre le hacía estar con grupos distintos y emprender con alegría, compañerismo y buen ánimo los senderos iniciados.
Fin de semana, buen momento para adentrarnos en la isla profunda y muchas veces desconocida y José Domingo inicia una vez más la práctica del senderismo que tantas buenas vibraciones le producía; pero esta vez la fatal providencia quiso que se asociara lo que tanto quería, sus caminos del alma, con una fuerza intensa que desgarró su corazón y lo sumió en un dulce y eterno sueño donde su visión será limpia y serena.
Nos abandona el caminante, el amigo; pero nos queda su compañía, recuerdo y la convicción de que nos dejó haciendo algo que tanto le agradaba. Para sus amigos y familiares un abrazo solidario que les ayude a superar la pérdida de José Domingo y para todos-as los que hemos compartido senda y vereda con él, le seguimos teniendo como fiel y jovial compañía.
Juan Jiménez Alemán
Secretario de Turcón Ecologistas en Acción
Un comentario
José Domingo la jovial compañía |, me ha parecido muy revelador, me hubiera gustado que fuese más largo pero ya saeis si lo bueno es breve es dos veces bueno. Enhorabuena por vuestra web. Besotes.