Itinerario de la ruta: La Data-Pino de Casandra-Presa Cueva de Las Niñas-Madaja Alta-Presa Salto del Perro-Montaña de Tauro-Degollada de Las Lapas-Fuente Llano del Guirre-Laderones-Molino de Viento (Mogán).
Desde muy temprano 41 personas se dispusieron a inaugurar el año del senderismo en Turcón. En total realizaron unos 18,8 km en algo más de 8 horas. A los pequeños resbalones y desorientaciones, hay que sumar una última incidencia ya que al amigo Rafael se le olvido la mochila, bueno pensaba él, porque la tenía en el bus… las cosas de las copas!.
Tal como se bautizó la excursión, podía haberse llamado la ruta aborigen por las dos estructuras prehispánicas que descubrimos en el camino o el “Camino pinochero” porque fue una senda muy utilizada por los explotadores del monte. Como resto de estas actividades forestales vimos lo que queda de un antiguo horno de brea que nos indica la intensidad del trabajo silvícola que se practicaba en la zona todavía en la primera mitad del siglo XX.
Próxima actividades de Turcón:
- Viernes, día 25 de enero, Asamblea Ordinaria de Turcón (20,30 h)
- 27 de enero, ruta a la Caldera de Bandama.
- 01 de febrero (viernes) inicio del Curso de GPS. 20h. Local de Turcón-Telde.
Ya está abierto las inscripciones para
los viajes a: Tenerife y Los Picos de Europa
Más información detalla de la ruta y de los hitos del camino:
Pino de Casandra:
Es el primer hito, la primera parada de nuestra ruta. Es el pino más viejo de Gran Canaria. Destaca entre los demás. Les gana en altura, presencia, historia y esbeltez. Es el pino de Casandra, tiene 15 metros de alto y
le atribuyen entre 530 y 854 años. Tanta edad da para rodearse de leyenda. Se dice que Casandra era una madre que deseó ser joven eternamente y el diablo se lo concedió a cambio del sacrificio de sus hijas. Cuando su marido se enteró, la persiguió una noche y la descubrió. La mató encadenándola al tronco de este pino y la quemó. Aún hoy se dice que su alma deambula por aquí.
Construcción aborigen en Tauro:
Monumento religioso
Faustino García Márquez tiene escrito y dibujado un trabajo de investigación sobre Tauro.
Se trata de una construcción de gruesas paredes de piedra seca formando tres cuerpos:
“El cuerpo central es una elipse irregular de 8,5 x 10,5 metros, con una entrada de 2 metros de anchura.
A este cuerpo se encuentran adosados los dos restantes. Destaca el autor que en todo el recinto, orientado al
norte sobre el filo de una empinada ladera y con vistas a las cumbres de la isla, “no se aprecia la más mínima
señal de habitación, ni resto alguno de techumbre”.
Con esta información, ¿qué función pudo tener esta construcción para quienes la levantaron en la época prehispánica?
Faustino García descarta los usos de habitación, de refugio pastoril (pues es una construcción demasiado sólida), ni funerario (tampoco parece lugar para la preparación de cadáveres). Así pues, quedan las opciones de uso comunitario o de culto.
“La altura, el paisaje que domina, la estructura particular del cuerpo abierto, la cualidad de la montaña como altura aislada y predominante, todo ello nos obliga a pensar en un sentido religioso del monumento, sin despreciar una solución híbrida, cívico-religiosa (…). La explanada donde se halla (…) es ideal para una congregación de fieles, bien para actos religiosos, bien para festejos…”.