Articulo de opinión del Secretario General de Ben Magec
Muchas son las cosas que unen a Tindaya y Tebeto, dos maravillas del paisaje de Fuerteventura. Algunas son de índole natural, como su constitución geológica, otras humanas, como la avaricia y el desprecio al dinero público. Las dos han tenido la mala fortuna de estar formadas por traquita, una variedad de roca ornamental. Nunca ha habido informes coherentes sobre su verdadero valor, y se han utilizado, cuando no falseados, según fuera el interés económico o político de cada momento.
Cuando el Gobierno de Canarias compra fraudulentamente la concesión minera a Bittini, a comienzos de 1996, ya se sabía que su empresa, Cabo Verde, estaba en quiebra. Lo dijo la Audiencia de Cuentas de Canarias. Desde ese momento comienza el juego de informes interesados y manipulados y, parece, que realizados por los mismos protagonistas. El Gobierno justifica la compra, con un informe que valora el rescate de la concesión minera casualmente por la cantidad que adeudaba Bittini, unos 900 millones de pesetas. Ese año, el diputado Carmelo Padrón le presenta a Lorenzo Olarte, vicepresidente del Gobierno, amigo y compañero de partido de Bittini, otro informe, que valoraba en menos de 20 millones el rescate minero, y propone la expropiación.
El actual consejero de Política Territorial, Domingo Berriel, responsable de la buena marcha del medioambiente canario, descatalogando especies protegidas o perdonando ilegalidades, fue uno de los que participaron en aquella propuesta fraudulenta, hecha el 14 de diciembre de 1995, a las 9, 30 de la noche, y que hoy está en los tribunales.
El mismo Sr. Berriel, como si no fuera con él la cosa, es hoy el responsable directo de que se haga el agujero en la montaña, como promotor, evaluador ambiental y entusiasta defensor de la obra de Chillida. Y lo hace, sabiendo que han desaparecido más de tres mil millones de pesetas, que aún se sigue pagando el aval bancario del pelotazo denunciado en su día por el propio gobierno (y que todas las fuerzas políticas-ver prensa- reconocieron), que se han hecho apaños legales y administrativos, que la obra, de hacerse, costaría unos 12.400 millones de pesetas más, que no han aparecido culpables ni responsables de esos desfalcos, y sabiendo que Bittini sigue teniendo mucho que ver con la montaña y que aún reclama miles de millones de otros pleitos.
Mucho se parece la historia de Tindaya a la de Tebeto, un mismo tipo de piedra, una misma empresa para explotarla, informes contradictorios, causas que se pierden en beneficio de Bittini y políticos implicados en esos chanchullos y que siguen de responsables de estos mismos asuntos.
Pero el cuento no termina ahí, así que Bittini, cual hechicero de la montaña, nos dice: Como el gobierno quiere hacer a toda costa la escultura, me dicen que deje la piedra de Tindaya y la saque de Tebeto, pero al mismo tiempo protegen los lomos de Tebeto. Voy a sacar la piedra como me prometió el gobierno y no me la dejan sacar. Entonces, todo eso me lo soplan al oído para que vaya a los tribunales y me forre otra vez con el dinero de todos los canarios. Encargo a mi hijo un informe que dice que lo que podría ganar en Tebeto es mucho más de lo que es, y como sé que el gobierno sólo mira por mi interés y no por la salud y la educación de la gente y cómo sé que la mayor parte de los políticos se tiran los trastos pero cenan y se divierten juntos y como sé que la sociedad está calladita, pues a seguir chupando del dinero público, gracias a Tindaya y Tebeto.
Además, consigo que el gobierno resucite a la empresa pública SATURNO, para revisar la reunión de la Junta de la Sociedad P. M. M. de Tindaya, de 23 de mayo del 2000, a la que no nos convocaron, cuando sabía que mi empresa, Cabo Verde, tenía la mitad de las acciones. Y además, el Gobierno pone nuevamente al frente de PMMT, a Rodríguez Cies, que fue el principal imputado en la querella del propio Gobierno.
Desgraciadamente, los que ocultan este cuento, los del escándalo y el robo a las arcas públicas, dirán de nuevo que los malos son los ecologistas de Ben Magec, los del NO. Pero, miren por donde, ahora vamos a ser los del SI. Los del sí, a que las deuda las paguen quienes las crearon, a que se depuren responsabilidades y a que desaparezcan de la vida política y empresarial los culpables de este desfalco. Los del SI a un proyecto alternativo para Tindaya, que respete su integridad, que potencie sus verdaderos recursos y genere beneficios, de una vez por todas, al pueblo majorero y al de Tindaya.
¿Los parlamentarios que declararon en 1995 la obra de Chillida de Interés para Canarias, hoy piensan lo mismo?. ¿Cuantos hospitales y colegios se podían haber hecho con los más de 200 millones de euros que nos ha costado el mayor desfalco a las arcas públicas de las islas?. Sus señorías: ¿de interés para Canarias o para Bittini?
Francisco Castro Morales. Secretario General de Ben Magec-Ecologistas en Acción
