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En su intervención, Espiño Meilán (presidente honorífico de Turcón-Ecologistas en Acción) abordó el paisaje de la isla de Gran Canaria desde sus propias experiencias como observador, senderista, analista de las diferentes visiones que la isla, la isla mágica,

LA CASA MUSEO LEÓN Y CASTILLO DE TELDE CELEBRA EL DÍA INTERNACIONAL DE LOS MUSEOS CON DIVERSOS ACTOS CULTURALESIMG_2798

Crónica de Jesús Ruiz Mesa

Con motivo del Día Internacional de los Museos instituida el día 18 de mayo que se celebra en todo el mundo desde 1977, según la resolución 5, tomada en la XII Asamblea General del ICOM (International Council of Museums), la Red de Museos del Cabildo de Gran Canaria, ha realizado una serie de actividades, jornadas de puertas abiertas, visitas a la exposiciones artísticas que se exhiben en los diferentes centros museísticos, talleres didácticos, visitas nocturnas, rutas literarias, etc.

El Día Internacional de los Museos es un motivo para propiciar las iniciativas que promueven sus instituciones dedicadas al público, además de dirigir la atención de las instituciones de las que dependen y de los gobiernos hacia las funciones y necesidades de los museos, e incrementando el diálogo entre los profesionales y las distintas disciplinas o especialidades. 

La Casa Museo León y Castillo de Telde dependiente del Cabildo de Gran Canaria con tal motivo entre sus actos programados ha organizado dos conferencias muy interesantes basadas en dos conceptos el ecológico y el literario. José Manuel Espiño Meilán, profesor, escritor, ecologista autor de varias obras al respecto expuso una charla ecológico-literaria el pasado viernes 15 de mayo con el título: Gran Canaria la isla mágica. El profesor Francisco Torres Gutiérrez, director de los encuentros literarios Café con L y del Club de Lectura Los Placeres de Montiano, que se vienen celebrando en la institución museística teldense, expuso la tarde del sábado 16 una interesante ponencia sobre la literatura y los viajes: Escritores viajeros en la España de los siglos XIX y XX.

Presentados por el director conservador de la Casa Museo León y Castillo de Telde y Cronista Oficial de la Ciudad, Antonio María González Padrón, que expone la importancia de los museos y su actividad cultural para el desarrollo de las sociedades dedicando este día a su conmemoración internacional.

En su intervención, Espiño Meilán aborda el paisaje de la isla de Gran Canaria desde sus propias experiencias como observador, senderista, analista de las diferentes visiones que la isla, la isla mágica, la isla de Canaria, que ofrece en sus posibilidades históricas, geográficas, etnográficas y sobre todo, naturalistas, los panoramas que describe en sus novelas recientes, los caminos y sus habitantes, paisajes cumbreros, profundos valles y barrancos que horadan la isla o farallones de basalto que caen vertiginosamente sobre el litoral del noroeste isleño.

Espiño describe con perfecta descripción la toponimia que muchas veces nos resulta desconocida de rincones, pagos, oasis, accidentes geográficos inaccesibles, desde un viaje alrededor y desde el mar, a los remos de su kayak que penetra sobre la lámina de aguas limpias, serenas y misteriosas  circundando su isla mágica. Nos hace ver, sentir, viajar y soñar el viaje siempre pensado pero nunca llevado a cabo por las inconveniencias del tiempo, desconocimiento del lugar o como él mismo aconseja, meterse en paisajes desconocidos sabiendo lo que pisamos, a dónde vamos y acompañados.

Impresiones, experiencias, andares, diálogos, monólogos, navegaciones y reflexiones sobre cómo mirar los numerosos y diversos paisajes y, microclimas que, desde cualquier punto de observación en su cuaderno de bitácora marino o terrestre, desde el horizonte marino o al borde de las profundas gargantas abismales de la cumbre,  experimenta, recrea y vive sobre su propia piel, bajo sus huellas, sintiendo la corriente que arrastra su pequeña y frágil embarcación, o degustando el mejor y más sabroso plato de pescado que un pescador le ofrece a la orilla y sobre el silencio que envuelve el entorno, roto por las espumosas olas que rompen contra los callaos o los perfiles arenosos donde el caminante busca un reposo para relajar el espíritu y el cuerpo.

Una conferencia en la que Espiño Meilán enlaza como eje central sus tres obras literarias: Los silencios de Punta de las Arenas, Un centenar de lagartos y KA I AK, que dan título a sus reflexiones sobre Gran Canaria y sus posibilidades de entender, dar a conocer y divulgar el propio conocimiento de nuestro hábitat natural, paisajístico, medioambiental y cultural de una isla, la isla de todos, nuestra isla. Tres novelas en las que Espiño Meilán une a su peculiar y singular visión desde el mar y hacia el océano Atlántico, la singladura sobre un kayak que da título a su última novela: KA I AK, una isla, una piragua y unas botas de montaña. Como el escritor describió en la presentación de KA I AK, sobre el panorama de lo desconocido de la isla para descubrir su cara oculta:

“Es una sincera invitación al descubrimiento de la cara oculta de la isla. Aquella que, bella e impresionante, a gran parte de la población nunca le coge de camino, pues vive en un mundo tan antropizado que necesita de la orientación y planeamiento espacial de su especie para sentirse cómoda y segura, relajada y satisfecha. No es casual el hecho de que los centros comerciales atraigan más personas en su tiempo de ocio que un paseo por el campo, una ruta en bicicleta o una vuelta por la montaña”.

Una interesante, amena y descriptiva experiencia de senderismo desde el salón de actos de la Casa Museo León y Castillo, guiados de la mano, la experiencia y oratoria llena de información y detalles sobre nuestra isla de Gran Canaria descritos por José Manuel Espiño Meilán. Finaliza su intervención con una rueda de preguntas y relatos personales vividos por los asistentes acerca del conocimiento y lugares de Gran Canaria.

El sábado 16 de mayo el profesor Francisco Torres Rodríguez expone en su conferencia Escritores viajeros en la España de los siglos XIX y XX, un amplio y documentado periplo por la literatura de viajes, a finales del siglo XIX y principios del XX que surgió como consecuencia de la atracción que la España decimonónica marcó el interés de muchos escritores europeos y norteamericanos, así como los escritores españoles que han dedicado parte de su producción literaria a los llamados libros de viaje. El profesor Torres expone:

“Si por pasión entendemos “apetito o afición vehemente por algo o alguien”, el hombre ha tenido dos desde el principio de los tiempos: una volar y la otra viajar. Sin embargo, aunque no siempre tenemos la posibilidad de viajar, nada nos impide usar la imaginación como elemento primigenio para acercarnos a lugares y paisajes increíbles. Viajar, para mí, significa inversión, pero no desde el punto de vista crematístico, sino desde el del conocimiento, el de la sabiduría. Viajar se nos tiene que antojar como una especie de cura de humildad para intentar erradicar la egolatría que padecemos casi siempre. Salir de donde vivimos con los ojos abiertos de par en par hace que nos demos cuenta de lo pequeños e imperceptibles que somos, pero que sin embargo hace que nos convirtamos en parte inestimable de ese concepto, un tanto abstracto, denominado Humanidad, pues nos vamos configurando a través de experiencias de la existencia y del intelecto.

Personajes aventureros por antonomasia, que se arriesgaron a descubrir lo aún desconocido, como Marco Polo en Asia; los vikingos, Cristóbal Colón o el cronista Fray Bartolomé de las Casas  en América; Livingstone o Stanley en África; Amundssen en el Polo Sur; Robert Peary en el Polo Norte y Neil Armstrong, Michael Collins y Edwin Aldrin hacia el espacio sideral, nos ayudaron a entender la dimensión real de este maravilloso planeta, al que no sin razón, llamamos Azul.  Gracias a sus crónicas, cartas o diarios como viajeros somos testigos de cómo era nuestro mundo más allá de las fronteras conocidas hasta ese momento. La unión de viaje y literatura ha estado presente desde “La Odisea” de Homero, el “Libro de las Maravillas” de Marco Polo o los “Diarios de viajes” del capitán James Cook y aunque no ha sido reconocido como género tal, a los amantes de lo desconocido, de lo nuevo, nos atrae de una forma muy particular”.

Con referencias al conocimiento de aquellos aventureros por el conocimiento de España, en el espacio y en el tiempo, el profesor Torres describe al hispanista Arturo Farinelli: “Ya en mi primera juventud, el amor por las tierras y las memorias de España ardía en mi pecho y consumíame como honda pasión. No se puede querer a una mujer como yo quería a España. Ni en el transcurso de los años se extinguió ese fuego en mi corazón”.  La etapa dorada de la literatura de viajes es el siglo XIX que se inicia en España durante la época romántica.

Mesonero Romanos decía que la más digna manía del siglo era la de viajar y con respecto a ello nos dice: “viajar es ese deseo de agitación y perpetuo movimiento, ese malestar indefinible, que sin cesar nos impele y bambolea material y moralmente, sin permitirnos un instante de reposo; siempre deseando llegar adonde nos dirigimos  y ansiando volver al lugar que abandonamos”. O exponiendo otro motivo para viajar: “No es otro que la intención de hacer luego la relación verbal o escrita de su viaje. He aquí la clave, el verdadero enigma de tantas correrías hechas sin motivo y sin término.”

Durante el siglo XIX escritores como Zorrilla, Ganivet, Valera, Pardo Bazán, Alarcón son buena prueba de la literatura epistolar, poética referidas a la descripción de viajes. Domingo Badía que recogió sus experiencias por el mundo árabe. El escritor norteamericano Washington Irving escribe inspirado en cuentos y leyendas “Los cuentos de La Alhambra”. El autor danés en su “Viaje por España “. Richard Ford escribe “Cosas de España”, libro excelente para profundizar en la idiosincrasia española y cómo eran nuestros antepasados. Unamuno a caballo entre dos siglos presenta “Por tierras de Portugal y España”. Merece una mención especial Jules Leclercq y su obra “Cartas desde las Islas Canarias 1879”.

Con respecto a este viaje, Leclercq comenta que cuando anunció su decisión de viajar a las Islas Afortunadas “muchos se preguntaban dónde estarían: uno, las situaba al Norte de Australia; otro, al Sur de Japón; un tercero, pretendía que debían encontrarse en el grupo de las Antillas, mientras que un  buen hombre que en toda su vida no había visto nada más que Londres, sostenía que tan bello nombre tenía que corresponder a las Islas Británicas”.

Para el Doctor Rumeu de Armas, Leclercq estaría considerado como el primer turista y el primer escritor de turismo en lo que a Canarias respecta. Destacados escritores del siglo XX en la literatura de viajes seducidos por sus experiencias en lejanos países. Terence Moix, en Egipto, Sánchez Dragó seducido por la India y Japón, Manuel Leguineche, Carandell, Regás,  y el exponente de Cela en su “Viaje a La Alcarria”

Los menos inmediatos serían Ortega y Gasset, Ganivet o Vicente Blasco Ibáñez, viajero infatigable, con su “Vuelta al mundo de un novelista”, donde nos narra sus impresiones del recorrido que hizo desde Estados Unidos a Ceilán y desde China y Japón hasta Egipto. Blasco Ibáñez durante su intensa vida viajó por todo el mundo, unas veces por placer y otras por trabajo, y no pudo dejar de contar lo que había visto y lo que le habían supuesto sus viajes. André Bretón, padre del surrealismo, que a raíz de su viaje a Tenerife con motivo de la Primera Exposición Surrealista en España, calificó a la isla del Teide como la isla surrealista y a ella le dedicó el poema “El aire del agua”.

 Fernando y Guillermo Díaz-Plaja en “Mis viajes por Europa”. Juan Goytisolo y su obra testimonial “Campos de Níjar”. Javier Reverte que se formó en el periodismo escribe  “El sueño de África”, “Trilogía de Centroamérica” o “La aventura de viajar”, y su polémico libro “Territorio Comanche”, basado en sus experiencias como periodista en la guerra de Bosnia. Cristina Morató una intrépida y aventurera periodista de raza que visitó más de 40 países. Mujeres audaces que decidieron viajar a lo remoto como, mujeres piratas Anna Bomney o Mary Read. Viajeras de le época victoriana Isabella Bird o Mary Kingsley. Viajeras del desierto como Freya Stark o Gertrude Bell. Aviadoras como Amelia Earhart o la primera mujer astronauta Valentina Terechkova.

Francisco Torres finaliza su amplia conferencia sobre la literatura de viajes en los siglos XIX Y XX con la reflexión y poema: “Lo segundo que debo comentar es que a partir de ahora, cuando salgamos de viaje y como decíamos al principio intentemos abrir los ojos de par en par para impregnarnos de lo desconocido, de lo nuevo;  despojémonos de ideas preconcebidas y de prejuicios insostenibles, metamos el país al que viajemos en la mochila como hizo Labordeta con España y disfrutemos con los cinco sentidos de ese camino que se hace al andar, como diría Machado y como plasmó Gabriel García Márquez en su poema titulado “Viajar”:

Viajar es marcharse de casa,/ es dejar los amigos,/es intentar volar,/volar conociendo otras ramas,/recorriendo caminos./Es intentar cambiar./Viajar es vestirse de loco,/es decir “no me importa”,/es querer regresar,/regresar valorando lo poco,/saboreando una copa./Es desear empezar./Viajar es sentirse poeta,/es escribir una carta./ Es querer abrazar, /abrazar al llegar a una puerta/añorando la calma./ Es dejarse besar./Viajar es volverse mundano,/es conocer otra gente,/es volver a empezar,/ empezar extendiendo la mano,/aprendiendo del fuerte./Es sentir soledad./Viajar es marcharse de casa,/es vestirse de loco/diciendo todo y nada con una postal./Es dormir en otra cama,/sentir que el tiempo es corto./Viajar es regresar.

Finaliza el acto con el relato por parte del público asistente de las propias experiencias, opiniones, reflexiones de viajes y libros leídos sobre la aventura de viajar. Dos interesantes y didácticos actos impartidas por los profesores Espiño Meilán y Torres Gutiérrez,  que forman parte de las actividades culturales ofrecidas por la Casa Museo León y Castillo, dependiente de la Red de Museos del Cabildo de Gran Canaria, en conmemoración del Día Internacional de los Museos y que el lunes 18 de mayo permaneceré en jornada de puertas abiertas. Muchas gracias.

Jesús Ruiz Mesa, colaborador cultural Telde www.teldeactualidad.com Círculo Cultural de Telde. Casa Museo León y Castillo. R.S.E.A.P.G.C. Telde 16 de mayo 2015

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