Gabriel Suárez
Maspalomas , Canarias 7
Cansados de ser el trastero de Gran Canaria al que le imponen todo lo negativo de la Isla, más de un centenar de vecinos de Castillo del Romeral bloqueó ayer durante dos horas el acceso de los camiones al vertedero de Juan Grande para reivindicar respeto a los horarios para descarga y erradicar los malos olores y los ruidos. (Foto: Borja Suarez)
Desde las seis de la mañana, los vecinos de Castillo del Romeral mantuvieron cerrado a cal y canto el acceso al vertedero de Juan Grande, originando una cola de 70 camiones que llegaba hasta el cruce con la carretera general GC-500. Asimismo, bloquearon la salida de algunos camiones que ya habían realizado el vertido a la hora de comenzar la movilización, cuando solamente está permitido de 7.00 a 16.00 horas, formalizándose denuncia de este hecho ante la Policía Local.
La acción desarrollada por los vecinos ha marcado el comienzo de una serie de movilizaciones que, según se acordó en la asamblea del Consejo de Vecinos del pasado martes, tienen como objetivo concienciar a los vecinos del Sur y a los políticos «de que no se pueden instalar más infraestructuras negativas a la entrada de Maspalomas, porque de ello depende el futuro de todos».
Los vecinos denunciaron a las puertas del vertedero que la situación de descontrol que se registra en estas instalaciones pertenecientes al Cabildo de Gran Canaria, en las que no se están respetando los horarios de vertidos, con camiones que entran y salen a cualquier horario sin que al parecer se identifique correctamente la carga que transportan.
Los vecinos volvieron a criticar la negativa del grupo de gobierno a rechazar la cárcel y la autorización estatal a la regasificadora, señalando que mientras «los mandatarios insulares y el alcalde de Agüimes realizan declaraciones diciendo que no se hará en Arinaga, nuestra alcaldesa, que pensamos que ni siquiera se ha enterado de la noticia, ni contradice a sus jefes insulares ni rechaza su instalación en Castillo del Romeral».
Igualmente denuncian la actitud del PP, «que da marcha atrás y autoriza la venta del suelo para la cárcel», y al Cabildo, «porque nos quiere imponer también el cambio del Aeroclub de Tarajalillo a la zona de Juan Grande, aunque no sabemos en qué lugar porque ya aquí no queda espacio».
Con la fuerza que da la rabia.
«Sacamos fuerzas de nuestra rabia por todo lo que nos están haciendo». El mensaje de los miembros del Consejo Abierto de Vecinos de Castillo del Romeral suena a declaración de guerra. De hecho ya tienen previsto «trancar» las entradas de camiones a la central eléctrica de Juan Grande para exigir control de horarios y ruidos.
Todas la casas cuelgan el cartel de ‘se vende’.
Los vecinos de Castillo del Romeral han decidido colgar en todas las viviendas del barrio el cartel de se vende esta propiedad «para ver si alguien quiere adquirir los inmuebles de una zona que está condenada a desaparecer por la sobrecarga de infraestructuras negativas que soporta en su entorno».
«Al que quiera comprar no lo vamos a engañar; vamos a decirle con claridad los motivos por los cuales vendemos y las consecuencias de lo que se avecina», indicó una de las vecinas afectadas, señalando además que lo hacen sobre todo «porque tememos que, así como se han empecinado en montar la cárcel a 300 metros del pueblo sin escuchar a nadie ni atender a razones de ninguna índole, en cualquier momento comenzarán con las expropiaciones para instalar el nuevo aeródromo», auguró indignada la vecina.