El pinzón azul sobrevuela sobre los pinares de Gran Canaria

PRESENTACIÓN DEL PROYECTO LIFE+PINZÓN PARA LA CONSERVACIÓN DEL PINZÓN AZUL DE GRAN CANARIA

por Jesús Ruiz Mesa

El jueves 26 de enero en el Molino del Conde,  de la calle de El Roque, 119, sede del Círculo Cultural de Telde, tuvo lugar la presentación en una charla y taller divulgativo del importante proyecto LIFE+Pinzón, (que comenzó en septiembre de 2015), que se ha llevado a cabo en estos últimos diez años sobre la especie de ave endémica única en el mundo, sobre la conservación del Pinzón Azul de Gran Canaria (Fringilla Polatzeki),  colaborando en la gestión y realización de este taller el Colectivo Turcón Ecologistas en Acción. Abre el acto Juan Jiménez Alemán miembro del Colectivo Turcón que agradece la asistencia del público presente interesado en el desarrollo vital del Pinzón Azul de Gran Canaria así como su conservación, y la visita del técnico José Manuel Caballero que con apoyo de un powerpoint de documentadas imágenes, presenta el interesante programa de conservación de la pequeña ave de color azul para evitar su extinción por determinadas causas que se exponen en la conferencia.

 

Interviene José Manuel Caballero Técnico responsable de las funciones de divulgación del proyecto LIFE Pinzón, agradeciendo la asistencia del público. Caballero expone: “LIFE es el término con la que la Unión Europea denomina todos los proyectos que son financiados con sus fondos; la segunda palabra, Pinzón, es el objetivo emblema de la especie de este proyecto. Los demás logos que aparecen en la presentación son los participantes en dichos trabajos: Tragsa. Cabildo de Gran Canaria. Gobierno de Canarias. El logo LIFE de la Unión Europea. La Red Natura 2000 Conjunto de Espacios de Protección Legal. Foresta, encargados de divulgar el desarrollo del proyecto.

En 1905 llegó a la isla de Gran Canaria el ornitólogo austriaco Johann Polatzek, gracias a la pequeña anotación del ornitólogo Carl Bolle en 1856, es el primer registro que se tiene de la especie. Bolle apuntaba que en Gran Canaria se encontraba un pequeño pájaro de color azul o “Pájaro de la Cumbre”, que se podía encontrar en la profundidad de los bosques coníferos, pinares  de Tejeda y Mogán.

Polatzek se hospedó en el antiguo balneario de Azuaje, y durante un largo período de tiempo recorrió la isla intentando encontrar este pájaro del que hablaban las anotaciones anteriores. Encontró un paisaje bastante escaso de masa forestal de gran calidad, hasta que llegó a un pequeño reducto del pinar en Inagua, al noroeste de Gran Canaria, un ecosistema que se desarrolla entre los 1200 y 2400 metros de altitud, en un hábitat con alto contraste térmico, resistente a la sequía y a los incendios forestales como el pino canario. El ecosistema de pinar es la mayor masa de árboles que tenemos en Canarias, albergando gran cantidad de especies de flora y fauna.

A nivel de flora, se identifican, la herbácea, Salvia de cumbre, y como arbusto de porte un poco mayor, el Codeso de monte y el Escobón. En cuanto a fauna, Polatzek encontró aves peculiares, el gavilán, el aguililla o ratonera el ave rapaz más grande de las Islas Canarias, el cernícalo y el cuervo canario, que por 1905 presentaba unas poblaciones mucho mejores de las que tenemos actualmente. Avanzando más en el pinar encontró como especie más característica el pico picapinos y el Herrerillo canario. Observó una especie que hasta esa fecha 1905 nadie jamás había descrito o reconocido científicamente, recordando las anotaciones de Carl Bolle, que hablaba de un pájaro azulado.

Después de un tiempo de observaciones, Polatzek vio que era un pájaro de 17 cms. de envergadura, pasando mucho tiempo en el suelo, básicamente alimentándose de piñones de las piñas del pino canario, de ciertos invertebrados como polillas o pequeñas mariposas. Estudió su comportamiento, morfología, recogió una serie de ejemplares tomando sus datos y zonas de presencia, llegando a la conclusión de que se encontraba ante una especie completamente nueva para la ciencia que nadie había descrito y pasó a llamarse el Pinzón Azul. Hasta diciembre de 2016 en Canarias teníamos una especie de Pinzón Azul, con dos subespecies. Una en la isla de Tenerife, el Pinzón Azul de Tenerife (Fringilla Teydea), y otra en Gran Canaria, el Pinzón Azul de Gran Canaria (Fringilla Polatzeki). La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el máximo organismo que vela por el estado de conservación de la biodiversidad, y tras revisar una serie de artículos que han desarrollado científicos de Universidades Europeas y compañeros del proyecto LIFE (se han encontrado diferencias genéticas, morfológicas y de canto que demuestran que nos encontramos ante dos especies completamente diferentes), hablan de que esta especie lleva tantos millones de años aislada de sus compañeros de Tenerife que ha evolucionado convirtiéndose en una especie completamente nueva. Por lo que pasa a llamarse Pinzón Azul de Gran Canaria con el nombre científico: Fringilla polatzeki. Fringilla en relación al grupo de los pinzones y Polatzeki en relación a su descubridor. A partir de los dos años de vida, no antes, el Pinzón de Gran Canaria adquiere su color azul característico, no así la hembra que mantiene un color pardo marrón durante toda su vida. El de Tenerife mantiene un color azul más potente que el de Gran Canaria que es un azul más tenue grisáceo y unas marcas blancas en las alas que el de Tenerife no las presenta. Se han hecho estudios de campo más intensos y  a nivel reproductivo encontrándose diferencias entre los espermatozoides de uno y otro. Todas estas características la UICN las aceptó, e incluyeron esta nueva especie en la Lista Roja de Especies Amenazadas en la categoría de “en peligro” denominaron esta especie completamente nueva. En las Islas Canarias también habita el Pinzón Vulgar (Fringilla coelebs), más pequeño variación en la con coloración del plumaje.

Varias son las causas que han llevado a su peligro de extinción: la destrucción del ecosistema del pinar, hoy en día después de la conquista perdió la mayor parte de sus bosques, de laurisilva se conserva el 1% del bosque original y del pinar queda el 20%. Destacan el Pinar de Inagua, el de Tauro y el de Pilancones. Pérdida de bosque con la consiguiente destrucción del hábitat del Pinzón Azul, que con el tiempo han quedado reducidos. Otra causa son las especies invasoras, básicamente, ratas, ratones, y, sobre todo, los gatos, tanto los asilvestrados como los domésticos que causan verdaderos estragos y a otras especies. Uno de los problemas principales son los incendios forestales como el ocurrido en el 2007 que afectó prácticamente a toda la isla que quemó el 95% de la reserva natural de Inagua, se quemaron unas 18.000 Hectáreas, perdiéndose el 50 % de la población de Pinzones Azules que había en la isla. Fallecieron de forma directa y por la situación arbórea y de suelo posterior al incendio sin capacidad de reproducirse, ni de alimentarse, que le obligaron a dispersarse, con el riesgo que conllevan los desplazamientos por superficies desarboladas.

Afortunadamente, tres años después, volvió a recuperarse a los niveles  previos al desastre. El otro problema lo presentan las especies nativas que dentro de su ciclo natural de dieta tienen como objetivo la caza del Pinzón Azul, entre ellos el Pico Picapinos, que en determinadas ocasiones puede atacar a las crías de Pinzón Azul se alimenta de las crías del Pinzón, y  el Gavilán y el Búho Chico que pueden cazar, se alimentan de los adultos cuando están en dispersión en el pinar cuando colonizan sus zonas.

Actualmente la situación actual cuenta en Gran Canaria con una población de aproximadamente de 300 Pinzones Azules en libertad, el 90% están en el Pinar de Inagua y Pajonales, el otro 10% en los pinares de la Cumbre de Gran Canaria. Por ser una especie catalogada en peligro de extinción lleva asociado un plan de recuperación para intentar mejorar las poblaciones. Este plan comienza el 2013 con una duración de cinco años hasta el 2018 y sienta las bases para que el proyecto LIFE se ponga en marcha. Proyecto que comienza el 2015 y acabará el 2020, financiado por la Unión Europea, dentro del Espacio Natura 2000 conjunto de espacios protegidos legalmente con Tragsa como beneficiario coordinador, y las administraciones públicas del Cabildo de Gran Canaria y del Gobierno de Canarias como beneficiarios asociados. La Unión Europea aporta el 60% de los fondos, el resto lo aportan Tragsa y las administraciones públicas.

El estudio y control del proyecto se mueve en el Pinar de Inagua y el Pinar de la Cumbre de Gran Canaria, adecuándose un corredor ecológico que conecte ambos pinares. Proyecto que tiene cuatro grandes objetivos: Restauración ambiental para la puesta en funcionamiento de corredores ecológicos, pasillos de vegetación que unen dos zonas aisladas. Creación de núcleos poblacionales sostenibles en los pinares de la Cumbre de Gran Canaria por ser el que mejor se adapta acercándose al Pinar de Inagua. Mejora de la productividad de individuos viables para la liberación en el medio natural desde el centro de cría en cautividad, una primera hembra de Pinzón se liberó en dicho Pinar de la Cumbre de Gran Canaria el año 2010 y un año después, el 2011, se observa que logra criar pollitos, un éxito en su nuevo hábitat. Trabajo de este seguimiento efectuado por los técnicos del proyecto, demostrando su viabilidad y continuidad.

Otra de las consideraciones es el aumento del tamaño poblacional del pinzón azul en la isla de Gran Canaria. Hay un Centro de Cría en Tafira que después del seguimiento de sus fases de desarrollo, obtiene una serie de ejemplares que cuando tienen entre un mes y medio y tres meses de vida de vida, se transportan a unas jaulas de aclimatación y adaptación al nuevo entorno, posteriormente a los pocos días se abren las jaulas exponiéndose las aves en libertad al medio natural para crear en núcleo poblacional en la Cumbre de Gran Canaria.

Además hay una serie de actuaciones previas al proyecto como protocolos de traslocación, ejemplos de captura por personal especializado, en la misma proporción de machos y hembras. Como elementos de localización y evaluación de lugares de suelta de los animales criados en cautividad, se procede al anillado de los que se toman datos codificados y colores correspondientes a cada ejemplar y su información técnica, medidas del pico, tamaño del ala, del tarso de la pata, peso y estado de salud, datos que se conservan en una base para seguir implementando estudios posteriores en el gran espacio temporal de esta especie a lo largo de los años. En el proceso de reproducción esta especie cría entre los meses de abril y agosto, la hembra es capaz de poner dos huevos por puesta, puede conseguir en el mismo año otra segunda puesta con dos huevos como máximo.

Es decir, en una tasa de éxito al año como mucho con cuatro pinzones con vida. De esta manera se consigue alcanzar un aumento poblacional que hoy alcanza los 300 pinzones, se espera que para el 2020 tener como mínimo 400 o 450 pinzones en Gran Canaria, que estén no solo en el Pinar de Inagua, sino en la Cumbre de Gran Canaria, y, por supuesto, en ese pasillo, corredor ecológico que une ambos pinares. Todo este proceso se complementa con acciones concretas de conservación, seguimiento del impacto del proyecto, sensibilización, difusión y publicidad de los resultados, gestión y seguimiento. Agradezco a todas las personas que han aportado su colaboración para poder hacer efectiva esta presentación. Pueden visitar las páginas www.lifepinzon.org y facebook:@lifepinzon donde se van colgando todos los procesos de información, investigación y estudios para su divulgación. Muchas gracias por su atención”.

Finalizada la charla se abre una rueda de preguntas sobre todo lo expuesto. Una interesante, bien documentada y amena exposición por parte del técnico José Manuel Caballero, de un programa que nos debe alentar a todos a entender mejor la preocupación por la conservación de la flora y fauna de nuestra isla y, en definitiva, de los ecosistemas de nuestro archipiélago y su divulgación, sobre todo, en los ambientes docentes y escolares encaminado al conocimiento de un pequeño animal especie única en el mundo, un ave conocida como el Pinzón Azul de Gran Canaria. Un pájaro que José Manuel en su charla y para mejor comprensión mostró imágenes y dos reproducciones a tamaño natural del Pinzón Azul.

Enhorabuena por este magnífico acercamiento a un pequeño, pero bello pájaro, que hasta el nombre resuena con reminiscencias líricas, Pinzón Azul, y, ahí, lo tenemos en nuestras cumbres para admiración, curiosidad y orgullo, formando parte de nuestro paisaje y de nuestros ecosistemas. ¡Qué no ocurra jamás el desastre destructivo de la naturaleza ocurrido en el incendio forestal de 2007 de nuestras cumbres y otras islas! Si ocurriera, en este campo, lo sentiríamos mucho por todo lo expuesto. Ellos, los Pinzones Azules, quizás, nos observen desde lo alto de los pinares, cuando disfrutando de las maravillas de nuestros entornos cumbreros, dirijamos nuestros pasos senderistas sobre la bella geografía isleña. Respetemos la Naturaleza. Muchas gracias.        

Jesús Ruiz Mesa, colaborador cultural Telde www.teldeactualidad.com Círculo Cultural de Telde. Casa Museo León y Castillo. RSEAPGC. Telde, Gran Canaria, 26 de enero 2017

 

 

 

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