La Federación Ecologista considera un contrasentido que se acoja un evento con el lema de “Turismo y sostenibilidad energética: propulsores del desarrollo sostenible” desde las mismas instituciones que están apostando en Canarias por energías fósiles, peligrosas y contaminantes como el petróleo y el gas, y que han fomentado el destrozo del litoral para favorecer intereses económicos privados.
El jueves 27 de junio se celebra en el Palacio de Congresos de Meloneras en Maspalomas el Día Mundial del Turismo que pretende presentar a la industria turística como baluarte de la sostenibilidad. Ben Magec-Ecologistas en Acción se pregunta cómo es posible que Soria hable en el mensaje oficial del evento de “la importancia de las energías renovables para la sostenibilidad social, económica y ambiental”, y al mismo tiempo haya aprobado un decreto que concede a la empresa Repsol permisos para extraer petróleo en aguas ultraprofundas frente a nuestras costas, apostando así por una energía sucia y caduca que es la principal responsable de la emisión de gases de efecto invernadero y, en caso de vertidos, poniendo en grave peligro nuestros recursos naturales y al turismo, entre otros sectores económicos.
Hay que recordar además que, lejos de favorecer las energías renovables, la política puesta en práctica por el Ministro de Industria, Energía y Turismo desincentiva la implantación de las mismas. El Ministro no sólo ha suprimido de los incentivos económicos para nuevas instalaciones de energías renovables sino que prevé aprobar una tasa para gravar al sector energético que no hace diferencias entre energías limpias y energías contaminantes.
Por otra parte, el Presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, en lugar de contribuir a la lucha contra el cambio climático mediante el apoyo a las renovables, sigue apostando activamente por combustibles fósiles que también emiten CO2 como el gas natural, favoreciendo la instalación de regasificadoras.
Desde la Federación queremos recordar que Maspalomas no constituye precisamente un ejemplo de turismo sostenible, no sólo por su modelo energético sino también porque la actividad turística en la localidad y, en buena parte del archipiélago, ha llevado aparejada un proceso de destrucción del litoral y de especulación urbanística de consecuencias desastrosas, anteponiéndose el beneficio económico privado a los valores ambientales y el bienestar social. El modelo turístico canario es, en todo caso, un ejemplo de desprecio absoluto por el medioambiente a la hora de apostar por el turismo como fuente de beneficios. Desafortunada sede y desafortunados anfitriones para una efeméride que dice tener por objeto “destacar el papel del turismo en lograr un futuro energético más esperanzador, un futuro en el que la totalidad de la población mundial tenga acceso a servicios energéticos modernos, eficientes y asequibles” y que se celebra en el Año Internacional de la Energía Sostenible para Todos, según la UNESCO.
La Federación Ecologista canaria reclama que, en lugar de que las responsables políticos se dediquen a fomentar estas operaciones de maquillaje vacías de contenido, se comprometan a abrir un verdadero debate social sobre el modelo energético que queremos para el archipiélago, cuyas condiciones climáticas lo convierten en un lugar idóneo para el desarrollo de energías limpias que reduzcan nuestra dependencia del exterior, ayuden a reducir solidariamente las emisiones de CO2 y además crearán muchos nuevos puestos de trabajo.