La federación ecologista canaria Ben Magec – Ecologistas en Acción presenta alegaciones y muestra su profundo rechazo al proyecto del parque temático “Underwater Gardens” en la zona de Guía de Isora, declarado de interés insular por el Cabildo de Tenerife. Es inadmisible que en la situación actual de las islas, con una mayoría social pidiendo poner freno a la destrucción del territorio, las instituciones sigan apostando por un modelo caduco que genera una presión totalmente insostenible en nuestros ecosistemas.

Underwater Gardens, que se anuncia en su web como un proyecto “enfocado en la regeneración marina y la sostenibilidad, promoviendo un turismo responsable que respete tanto el entorno natural como el desarrollo económico de la región”, plantea una ocupación desmesurada en Suelo Rústico de Protección. Entre otras, infraestructuras como un “meditatorium” de más de 2.000 m² para “profundizar en la conexión con el ser”, un museo denominado “aquademy” de 3.463 m², más de 3.000 m² de piscinas, desaladoras o restaurantes. En total, más de 18.000 m² de construcciones en suelo rústico que responden a unos intereses claramente especulativos y completamente alejados de la sostenibilidad que intentan vender tanto desde la promotora como desde el Cabildo de Tenerife.
Este parque temático, que prevé una afluencia de 3.000 visitantes diarios, incluye en su oferta de ocio también una zona marina que ofrecerá “experiencias únicas de conexión con el mar y la naturaleza”. Lo que en otras palabras se traduce como una explotación turística y lucrativa que pone en riesgo un entorno marino protegido: la Zona de Especial Conservación (ZEC) de Teno – Rasca, destacada a nivel mundial como el único santuario de ballenas de la Unión Europea y uno de los más ricos en especies marinas protegidas de Canarias. En su página web anuncian la creación de jardines submarinos artificiales con el fin de mitigar el impacto ambiental de la actividad humana e invitan al visitante a convertirse en “jardinero del mar” o “buceador ecosensible”. Desde Ben – Magec nos preguntamos cómo se puede mitigar el impacto de la actividad humana generando precisamente actividad humana en un espacio de especial sensibilidad, alterándolo y atrayendo a nada menos que a 3000 personas diarias.
Denunciamos a través de las alegaciones presentadas el claro greenwashing de un proyecto especulativo que se anuncia como regenerativo y sostenible y que, además, el Cabildo de Tenerife declara de Interés Insular, utilizando nuevamente las instituciones públicas en beneficio de los intereses privados. Este tipo de proyectos, enmascarados bajo conceptos de sostenibilidad, contribuyen en realidad a una presión antropogénica insostenible. La afluencia turística y la construcción en áreas de alta biodiversidad alteran su equilibrio y degradan los recursos que nos esforzamos por proteger. Además, alertamos nuevamente del uso indebido por parte de las instituciones insulares de la figura del interés insular que, en lugar de emplearse para su fin real, infraestructuras de interés general para la población, se está pervirtiendo y convirtiéndose en una manera rápida de aprobar proyectos turísticos privados, al margen de cualquier planificación y sin un interés real para la ciudadanía, beneficiando solamente a sus promotores,
Instamos a las instituciones a valorar con rigor los daños ecológicos y a priorizar alternativas de desarrollo que respeten verdaderamente nuestro patrimonio natural, en lugar de imponer un modelo turístico que, lejos de regenerar, erosiona la biodiversidad y amenaza a los ecosistemas. En conclusión, solicitamos que se rechace la viabilidad del proyecto Underwater Gardens debido a sus efectos perjudiciales sobre el entorno y la sociedad de Tenerife, que claramente no se alinean con el interés público ni con la preservación de los recursos insulares.