El Mundo, 30/05/2008
REUTERS | ELMUNDO.ES
RIO DE JANEIRO | MADRID.- Una tribu de indios amazónicos, aislada y desconocida hasta el momento, ha sido descubierta este pasado jueves por una expedición que sobrevolaba la zona donde viven, una región brasileña colindante con la frontera peruana.
Las imágenes que se tomaron desde la aeronave muestran a un grupo de unas 15 personas con las caras pintadas con pigmentos rojos y ataviados con arcos, que contemplaban con asombro la existencia del avión y trataban de alcanzarlo con las flechas. Este descubrimiento incide en la hipótesis de que aún quedan grupos tribales en la selva del Amazonas por descubrir, aunque como apunta un representante gubernamental brasileño que formaba parte del grupo, estas poblaciones son cada vez menores debido a las injerencias externas y la tala ilegal de árboles.
«Lo que ocurre en esta región es un crimen monumental contra la naturaleza, las tribus, la fauna, que no es otra cosa más que el testimonio de la completa irracionalidad con la que nosotros, el mundo ‘civilizado’, trata al mundo», aseguró José Carlos Meirelles.
«El mundo necesita tomar conciencia de esto y asegurar que este territorio está protegido de acuerdo con las leyes internacionales. De otra manera, todo esto se extinguirá muy pronto», dijo Stephen Corry, el director de ‘Survival International‘, una organización que defiende los derechos de este tipo de etnias.
Se calcula que hay aproximadamente un centenar de tribus aún por descubrir a lo largo del planeta, de las que más de la mitad viviría en Brasil o Perú, según esta entidad, que añade como posibles peligros para ellos la presencia de enfermedades y epidemias.
Madereros ilegales de Perú acosan a la tribu aislada de la Amazonía
El Mundo, 31/05/2008
ROSA M. TRISTÁN
MADRID.- El acoso de los madereros ilegales de la selva peruana y la falta de protección de esta zona por el gobierno del país es la razón por la que pueblos indígenas que viven aislados han tenido que cruzar la frontera con Brasil en busca de un lugar escondido donde vivir.
Uno de estos grupos, de unas 15 ó 20 personas, fue localizado hace unos días por miembros del Departamento de Indios Aislado de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) de Brasil, que avistaron su poblado desde una avioneta.
«Sobrevolamos el área para mostrar sus casas y demostrar que existen», ha señalado José Carlos dos Reis Merielles Júnior, responsable de uno de los puestos de la FUNAI en la frontera con Perú.
Merielles ha explicado que en un primer vuelo por la mañana encontraron varias cabañas, escondidas en la selva, en cuyos alrededores se veían hombres, mujeres y niños. También había un pequeño huerto. «Más tarde volvimos y ya sólo había hombres, pintados de rojo, que lanzaban flechas hacia arriba, en una clara señal de guerra, de que querían evitar el contacto», ha declarado Meirelles.
Meirelles está convencido de que el grupo procede de las regiones peruanas de Yurúa, Purús y Envira, donde los madereros ilegales actúan de forma descontrolada y están acabando con el bosque en el que vivían estos indígenas En su huida, cruzaron a otro país , a una zona donde habitan otras tres tribus aisladas brasileñas, en total unas 500 personas.
«Puede estallar un conflicto entre estos grupos en cualquier momento en las zonas del Estado de Acre demarcadas porque los recursos son limitados», se teme Meirelles, quien asegura: «No sé a qué etnia pertenece el grupo localizado y espero no saberlo nunca».
Esta política de no contactar con los pueblos aislados (de los que se calcula que hay 100 en el mundo y 50 en la Amazonia) fue implantada por el indigenista Sydney Possuelo en los años 80. Se trata de localizarlos y proteger su área alrededor para que nadie destruya su entorno.
Sin embargo, algunos gobiernos latinoamericanos prefieren negar su existencia para seguir explotando los recursos naturales del bosque tropical.
Fiona Watson, directora de campañas de ‘Survival International’, denuncia a elmundo.es la vulneración de los derechos de estas tribus no contactadas.
«Cuando no es por la madera es por el petróleo. Al final, estos pueblos abandonan su territorio y acaban desapareciendo, y con ellos su forma de vida. Debemos presionar al gobierno de Perú y otros de la zona para que reconozcan su territorio y lo proteja», asegura desde la sede en Londres de la organización.
Meirelles, sin embargo, parece pesimita al respecto: «Es triste saber que el destino de estas gentes no está en sus manos, sino en las nuestras», señalaba ayer a Watson en un correo electrónico.