Las previsiones y el programa preparado para las 35 personas que viajarón con Turcón a la isla de Tenerife con la finalidad de visitar y conocer la Cueva del Viento en Icod de Los Vinos y el Barranco del Infierno en el municipio sureño de Adeje, se cumplierón con el agrado de los asistentes.

El día comenzó de la mano del ambientalista de Icod, Jonás, que nos llevo por los barrios periféricos de su municipio, así como nos informó detalladamente de las obras de la carretera “anillo insular” y sus diversos impactos y afecciones.
La visita a la cueva del viento constituyó un aliciente en las excursiones ya que la mano experta de los espeleólogos fuimos viendo con detalle el interior del tubo volcánico.
LA CUEVA DEL VIENTO: hace justamente un año se inauguró después de las tareas de restauración que llevaron a cabo las instituciones tinerfeñas. La Cueva del Viento-Sobrado es uno de los tubos volcánicos más largos del mundo con más de 15 km de galerías subterráneas donde vive una fauna subterránea perfectamente adaptada a la vida bajo tierra. Entre las 147 especies conocidas de su fauna se encuentran muchas endémicas y raras como arañas y escarabajos, cuyas adaptaciones al medio, más sobresaliente, son la ausencia de ojos y pigmentos corporales. Todo ello, unido a su destacada valoración geomorfológica hace que el Viento-Sobrado sea una nueva visita obligada en Tenerife.
Al día siguiente tocaba el Barranco del Infierno en Adeje. La campaña de Turcón por la conservación de los caudales ecológicos y su proyecto de sensibilización titulado “Las Campanas de Agua”, motivó la visita a este singular barranco que conserva la segunda sauce más importante de Tenerife.
BARRANCO DEL INFIERNO: A pesar de su terrible nombre ‘Barranco del Infierno’, este barranco con lujosa vegetación verde es un oasis en el árido y desierto paisaje del sur de Tenerife. El sendero, antiguamente utilizado por cabreros y canaleros, se inicia al final de la calle de Los Molinos, a la izquierda de un mirador desde el que se contempla la intersección de los Barrancos del Infierno y del Agua. Discurre en una suave pendiente y a través de un paisaje árido en el que se localizan varios puntos de interés. La última parte de la excursión se desarrolla a lo largo del cauce del barranco, en medio de una espesa vegetación de saucedas y castaños, que se atraviesa por un túnel natural creado por la vegetación. La guinda final es una cascada, un salto de agua a 560 metros de altura, convirtiéndose en visita obligada del barranco. El recorrido por el sendero del Barranco del Infierno descubre un paisaje de contrastes enmarcado por la verticalidad de sus paredes, que parecen cerrarse sobre el visitante a medida que avanza hacia su interior.
Finalizado el programa todos los participantes regresaron a la Isla de Gran Canaria en la noche del domingo, con ganas de seguir viajando y disfrutando de los espacios naturales canarios.
La próxima actividad del grupo será el domingo, día 28 de junio y consistirá en una ruta por el Barranco de Azuaje y Firgas. Para ello es necesario la inscripción a partir del día 22 de junio en el teléfono de la casa de la juventud de Telde, 928-68-06-86.