Dos guaguas, casi 90 personas, un calor propio del sur de las Tirajanas, y mucha ganas de caminar en Arteara.
Turcón, La Vinca, Ortinológico de GC, Corregüelas, Neophron, estos colectivos se unieron para rendir un homenaje a nuestro compañero José Domingo, que falleció en este lugar, hoy hace justamente un año.
Como recuerdo en el lugar quedó grabado para siempre en nuestra memoria, y una placa recordará a José Domingo.
La geología de Arteara
Este punto está situado en el margen derecho del barranco de Fataga, prácticamente en su curso medio, a una cota comprendida entre los 350 y los 400 metros de altitud sobre el nivel del mar. Los materiales en los que está excavado el barranco de Fataga son de los más antiguos de la isla; concretamente, se les atribuye una edad de en torno a los 9 millones de años. Desde entonces esta zona ha estado libre de cualquier tipo de actividad volcánica, viéndose únicamente sometida a un intenso proceso erosivo.
El aspecto caótico de este lugar se debe a la acumulación de rocas de fonolitas procedentes de un gran derrumbe del risco, que se esparcieron sobre la terraza del barranco. Los túmulos que forman el cementerio aborigen fueron hechos aprovechando estas rocas. Este derrumbe fue el último episodio en la formación del relieve del barranco y comenzó hace unos 26.000 años, producto de la erosión provocada por el agua. En este periodo se produjo el desmantelamiento parcial del frente del desprendimiento para dejar paso al barranco de Fataga. La ampliación del lecho del barranco actual por el desgaste de los materiales que conforman la vertiente donde se asienta el yacimiento arqueológico coloca a los fragmentos del frente rocoso al borde del precipicio.
CEMENTERIO DE LOS CANARIOS:
Situada en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, la necrópolis prehispánica de Arteara (o Artedara) es una estación arqueológica en la que se identifica la presencia de estructuras de enterramiento realizadas con piedra local, formando montículos sin argamasa aparente. En otros lugares de Gran Canaria se localizan, también, este tipo de estructuras en coladas basálticas tipo malpaís. Sin embargo, en Arteara se encuentran sobre los restos de un gran desprendimiento procedente de la vertiente derecha del barranco de Fataga, que, curiosamente, tiene cierto aspecto de malpaís.
A este yacimiento se puede acceder desde el sur del caserío de Arteara, sobre la margen derecha, a escasos metros de la carretera. La zona funeraria está rodeada de un pequeño muro de piedras del que solo se conservan algunos tramos. El cementerio tiene más de 137.000 metros cuadrados y, con el tiempo, llegó a albergar el mayor conjunto funerario del archipiélago canario, con más de ochocientos enterramientos, individuales y colectivos. Fue datado en el siglo IV a. C.; primeramente se llamó Merentafa o Merendaga, y es en el año 1710 cuando, a la firma de su testamento, Mateo Pérez de Villanueva señala que el primitivo nombre ha sido transformado por los vecinos, llamándolo Artedara.
La necrópolis de Arteara es un lugar sagrado, por lo que se ruega que se respete y cuide el sitio.
Para más información acerca de este cementerio aborigen, recomendamos la lectura del libro La necrópolis de Arteara: síntesis imposible, de Rosa Schlueter Caballero (edición de 2009).
Nuestras próximas actividades:
Sábado, 21 de junio:
Laguna de Valleseco
Sábado, 12 de julio:
Barranco de La Mina
Domingo, 21 de septiembre:
Presas de Guía
Enlace a las fotos de la ruta de Arteara:
https://picasaweb.google.com/100980481131137214670/RutaTurconArteara150614?noredirect=1