Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, el Colectivo Turcón-Ecologistas en Acción, organizó un acto homenaje al que fuera director del Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo.

Un grupo de personas se reunieron junto al monumento y jardín que Sventenius tiene en Telde, en la plazoleta que lleva su nombre, al inicio de la calle La Mareta, junto al colegio María Auxiliadora.
El acto contó, con representantes del Jardín Canario, maestros y poetas, el concejal Álvaro Monzón, integrantes de la asociación ecologista, y la presidenta de Turcón, Consuelo Jorges.
Según la presidenta de Turcón “hace 51 años nos dejó Eric Sventenius, fundador y primer director del Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo. Un hombre que, con su incansable labor, dejó un legado único. Gran Canaria nunca lo olvidará”.




Sventenius en Telde y Tafira
Eric Ragnor Sventenius, (Suecia, 10 de octubre de 1910 – Gran Canaria, 1973) fue un botánico sueco de nacimiento y español de adopción.
Se educó en sus primeros años en Suecia, formándose profesionalmente como botánico en diversas universidades europeas. En España continuó su aprendizaje en el Jardín Botánico Marimurtra de Blanes que en 1920 había fundado el alemán Karl Faust convirtiéndose en el jardín botánico más importante de Cataluña. A su paso por Barcelona, hace amistad con el abad de Montserrat, gran aficionado a la Botánica como él. En 1931, Eric Sventenius se trasladó a las islas Canarias. Acude Eric Sventenius a Gran Canaria y acepta el encargo de crear el Jardín Canario en la isla de Gran Canaria. Después de un tiempo de búsqueda del emplazamiento más idóneo se decide instalarlo cerca de la capital al lado de la carretera que la une a Tafira.
Empieza manos a la obra Sventenius, instala su oficina en una cueva del terreno, estando al frente de todo, del trazado de los senderos, de la elección de las piedras en las canteras, para los edificios y los bancos, de los especímenes que se tienen que plantar, en suma, del más mínimo detalle. De este modo el Jardín Botánico Viera y Clavijo fundado en 1952, puede abrir sus puertas al público al cabo de unos años en 1959. Durante este tiempo y hasta su muerte en accidente de tráfico cerca del jardín, en 1973, Sventenius fue el director del jardín botánico, no dejó un momento de seguir investigando en la flora canaria y de ser un asiduo colaborador botánico de la universidad.
Telde, además de poseer una plazoleta con jardín, arboles y un monumento dedicado a Sventenius, también recuerda los premios que llevaban su nombre y que recayeron en colegios de la ciudad. Asimismo, se recordó su estancia en el Cortijo de San Ignacio, donde descubrió varios especímenes de flora endémica. Por ello, en Telde, se guarda un hermoso recuerdo de Sventenius, amante e impulsor de la botánica canaria.