El 11 de abril de 2015, el pesquero Oleg Naydenov cargado con 1.400 toneladas de fuel Bunker C se incendia en el muelle Reina Sofía del Puerto de las Palmas. Tras cuestionables decisiones a la hora de abordar el incendio y su posterior salida de puerto, tras pasear el barco más de 30 horas por nuestras aguas y por nuestros espacios marinos protegidos, la Autoridad Portuaria de las Palmas y el Ministerio de Fomento provocan en pocos días un vertido al sur de Maspalomas de consecuencias aún impredecibles.
Tres semanas después y a pesar de todos los protocolos activados y los medios desplegados, el fuel sigue saliendo del barco hundido. Una parte de nuestro litoral, el de mayor valor ecológico y social, sigue contaminado y una mancha tóxica de grandes dimensiones viaja a la deriva hacia aguas internacionales.
Mientras el desastre continua, el Puerto de las Palmas quiere convertirse en estación de servicio especializada en logística y avituallamiento de hidrocarburos para grandes empresas que esquilman los recursos naturales del continente africano. Con una capacidad de almacenamiento de combustibles equivalente a más de 120 piscinas olímpicas, ocupa el segundo puesto enbunkering a nivel estatal, y pretende aumentar su oferta.
Las asociaciones y colectivos abajo firmantes decimos que:
La gran gasolinera del Atlántico pone en riesgo permanente a la población canaria y sus recursos.
Porque el negocio del petróleo pasa factura.
Apostar por ser la «Gran Gasolinera del Atlántico» en un lugar del altísimo valor ecológico y cuya principal economía es el turismo es una irresponsabilidad del consorcio político-empresarial que conforma la Autoridad Portuaria de Las Palmas, y pone en riesgo permanente a toda la población, el agua del que se abastece y los recursos naturales y económicos de las islas.
Porque soportar un tráfico entre islas que oscila entre 5.000 y 6.000 buques anuales tiene un alto riesgo para Canarias y sus recursos. La realidad ha demostrado que a pesar de todos los protocolos activados, el Puerto de Las Palmas no está preparado para gestionar ni una pequeña contingencia como el incendio de un barco pesquero.
La gestión política de la crisis hasta la fecha, ha sido opaca e irresponsable.
Porque el Gobierno de España a través de la Ministra de Fomento no ha sido transparente. Ser transparente es someterse al escrutinio y juicio de la ciudadanía, asumir responsabilidades y errores, mostrar cómo y por qué se toman las decisiones. Lejos de eso, se ha manipulado irresponsablemente la información para dar continuamente una falsa imagen de seguridad que la realidad ha desmontado.
La Ministra de Medio Ambiente lejos de defender nuestro medio marino, se ha plegado a los intereses electorales de su partido.
Canarias es un punto caliente de Biodiversidad a nivel mundial, numerosas especies de cetáceos, aves y tortugas pueblan nuestro mar y nuestras costas. El citado Ministerio tiene el deber de hacer cumplir los objetivos de protección del medio marino incluidos en la Estrategia Marina, Directiva Europea de obligado cumplimiento. En la gestión del incendio del pesquero, los criterios ambientales nunca se tuvieron en cuenta.
Porque el Gobierno de Canarias, el Cabildo y los Ayuntamientos afectados han permanecido callado durante el incidente. El Plan de Contingencias por Contaminación Marina y Costera de Canarias no ha funcionado correctamente. Las playas siguen contaminadas. Vecinos y vecinas del litoral han tenido que limpiar el piche sin medios, exponiéndose a un producto altamente tóxico. Con el pretexto de no alarmar a la población y proteger el negocio del turismo, no se ha hecho ninguna evaluación exhaustiva de los efectos que la contaminación por hidrocarburos puede tener para la salud humana, la salud alimentaria y los ecosistemas.
En definitiva, queremos transmitir un mensaje alto y claro a las fuerzas políticas en este año electoral:
La ciudadanía de Canarias ha demostrado que la protección del mar es una prioridad absoluta.
Las históricas movilizaciones frente a las prospecciones de Repsol y la movilización actual ante el vertido, visibilizan el hartazgo de un pueblo que se siente ninguneado, engañado, y expuesto a riesgos innecesarios, para que unos pocos hagan negocios millonarios. La sociedad canaria ha manifestado que quiere ser un referente de un modelo limpio, que base su desarrollo en la apuesta por otros sectores como las energías renovables que, desde la lógica de la descentralización y la participación ciudadana, generen beneficios sociales y ambientales.
Por todo esto como asociaciones y colectivos ecologistas, y como ciudadanos y ciudadanas de Canarias exigimos:
Diligencia absoluta en el sellado inmediato de las fugas de fuel así como la posterior extracción del hidrocarburo que queda aún en el barco hundido.
Una investigación exhaustiva de la gestión del incendio el pasado 11 de abril en el Puerto de Las Palmas y una auditoria a los sistemas de seguridad que se activaron durante el incidente. Exigimos que las investigaciones se hagan públicas y se depuren responsabilidades políticas, y llegado el caso penales.
Que se habilite una zona de seguridad en el Puerto de Las Palmas que permita ofrecer una respuesta ante accidentes de este tipo, acorde con el valor ambiental y social del entorno.
Un Puerto de la Luz y de Las Palmas ético y transparente que sea una herramienta para el desarrollo de relaciones igualitarias con el continente africano. Que apueste por un modelo de desarrollo basado en las energías renovables, potenciando aquellas acciones encaminadas a la investigación de la energía undimotriz o mareomotriz.
Que se intensifiquen los medios para investigar y hacer seguimiento de buques con actividad pesquera ilícita que aquí recalan y se decidan a esquilmar los recursos pesqueros de los caladeros africanos.
Que los planes de seguridad y de respuesta ante la contaminación sean revisados. Que se desarrollen unos protocolos acordes con el verdadero riesgo que soporta el archipiélago. Que se pongan medios eficaces y entrenados para implementarlos.
Que se incluyan dentro de los comités técnicos y de coordinación establecidos por el Sistema Nacional de Respuesta ante la Contaminación por Hidrocarburos, a miembros de colectivos sociales y ecologistas.
Que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente realice una auditoría del proyecto de desarrollo del Puerto de Las Palmas, para evaluar su compatibilidad con la Estrategia Marina. Que se incluya dentro de los planes de gestión de las ZEC marinas afectadas, un plan de evaluación y seguimiento de los efectos de la contaminación en sus ecosistemas y especies.
Que el Gobierno de Canarias ponga medios suficientes para que las costas afectadas sean descontaminadas adecuadamente. Que apruebe y aplique medidas de lucha y prevención contra la contaminación en los espacios afectados y sus efectos en sus ecosistemas y especies, en la salud pública y en la seguridad alimentaria. Que se acompañe de una campaña de información y sensibilización dirigida a la ciudadanía sobre la toxicidad de los vertidos hidrocarburos.