EL COLECTIVO TURCÓN-ECOLOGISTAS EN ACCIÓN PIDE AL CABILDO UNA AMPLIACIÓN EN EL PERÍODO DE INFORMACIÓN PÚBLICA DEL TREN Y DE LA ZONA AEROPORTUARIA
Los ecologistas consideran insuficiente el periodo de un mes para estudiar ambos documentos, por su volumen e importancia, ya que son planes que están en la fase de Aprobación Inicial y será la última vez, antes de su aprobación definitiva, en la que la ciudadanía podrá participar, conocer el documento y valorar su incidencia.
El pasado día 27 de mayo se publicó en el Boletín Oficial de Canarias los anuncios, por el que se somete a información pública la aprobación inicial del Plan Territorial Especial de Ordenación del Corredor de Transporte Público con Infraestructura Propia y Modo Guiado entre Las Palmas de Gran Canaria y Maspalomas (PTE-21); y la aprobación inicial del Plan Territorial Especial del Parque Aeroportuario de Actividades Económicas de Gran Canaria PTE-44.
Según Turcón la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, en su artículo 49, da la posibilidad de ampliación de plazo de los expedientes administrativos. A este cuerpo legal se une el espíritu de la Directiva Europea 90/313/CEE y la Ley 38/1995, de 12 de diciembre, sobre el Derecho de Acceso a la Información en Materia de Medio Ambiente que fomenta el derecho de los ciudadanos a la participación pública y política, a la transparencia en la administración, etc.
Asimismo Turcón informa que el colectivo presentó en su momento “sugerencias” a ambos planes y que es intención volver a presentar su opinión y valoración, en este caso en forma de “alegaciones”. En su momento Turcón opinaba del Tren que en el documento presentado estaba “poco justificado el tren de velocidad alta” y “poco estudiadas las alternativas”, por otra parte parecía inasumible que ser planteara un tren ocupando nuevos espacios cuando, a la vez, se sigue planteando una nueva autopista de 6 carriles paralela a la actual autovía GC-1. En definitiva, una franja de menos de 12 km de largo por 4 km de ancho existirían dos autovías de 6 carriles y un tren de velocidad alta en paralelo, sobre un territorio tan frágil y saturado como el Este de Gran Canaria. A la vez para viabilizar el tren se planteaba la eliminación de las guaguas directas por la GC-1 para que la ciudadanía que quisiera usar el transporte colectivo se viera obligada a usar el tren.
En su momento Turcón informó a la Autoridad Única de Transporte de Gran Canaria que existían alternativas más económicas y útiles como la de “potenciar la GC-1 con nuevas plataformas reservadas de transporte público para guaguas. Por lo memos algunos de los objetivos como el de: Aumentar la participación del transporte público en la movilidad…, atrayendo usuarios del transporte privado, se verá más claramente cumplido con esta opción, que con la implantación del tren”.
Los ecologistas decían del Avance del Tren que era necesario incluir en el estudio de impacto ambiental un informe de demanda energética, extrapolando la influencia en el incremento del consumo de combustibles fósiles en las centrales eléctricas y sus consecuencias ambientales en cuanto a emisiones. Además, se deberá realizar un análisis de la influencia de la implantación del tren sobre el sistema eléctrico grancanario, necesidades de incrementar las redes de distribución y transporte de energía eléctrica, influencia sobre la generación, etc. Téngase en cuenta que una infraestructura como el tren puede perturbar enormemente un sistema eléctrico aislado como el de Gran Canaria, sobre todo si se incrementan las demandas en horas punta, lo cual puede provocar la necesidad de ampliar grupos de generación. Todos estos impactos han de estudiarse y atribuirse al tren en buena lógica.
El informe de sostenibilidad presentado, en cuanto a eficiencia energética, no compara el tren con las guaguas, sólo lo hace con el vehículo privado. Tampoco es de recibo que el Plan resuelva el problema de la demanda eléctrica diciendo que podrán utilizarse sistemas renovables, así sin más, sin una valoración seria del tema. También, solicitan los ecologistas, que se incorpore en los estudios de sostenibilidad el suelo agrícola y potencialmente agrícola productivo o en abandono, así como la influencia que la fragmentación del territorio puede tener sobre esta actividad económica.
En cuanto al Plan de la zona aeroportuaria, los ecologistas presentaron en el año 2004, cuando salió a información pública el avance, un documento de once folios explicando sus argumentos y manifestando su oposición al PTE. Solicitaban un estudio actualizado orientado a mejorar las zonas industriales existentes, evitando ocupar más suelo rústico y ubicando de manera selectiva las futuras demandas, así como solicitaron estudios de coste-beneficio de la creación de esta nueva zona industrial sobre todo sabiendo que en Gran Canaria existen un total de 35 zonas o polígonos industriales, y según los datos y estudios publicados su ocupación media ronda el 57%. Si olvidar la estrecha relación entre este parque aeroportuario y la 3ª pista del aeropuerto que ya se ha demostrado innecesaria y que ponen en peligro la calidad de vida de toda los barrios del área costera y colindantes de con la GC-1 de Telde e Ingenio.
En cualquier caso, Turcón informa que estudiará detenidamente los nuevos Planes y verá sí se ha mejorado o por el contrario el Cabildo de Gran Canaria continúan en la tónica general de no valorar las sugerencias de los vecinos y organizaciones sociales.