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y los vecinos de Funchal por el voraz incendio que abrasa sus montes y casco histórico.
Los ecologistas que mantienen un convenio de colaboración con el también colectivo ambientalista Asociación de Amigos del Parque Ecológico de Funchal remitirán comunicación a sus colegas de la Isla de Madeira sobre el pesar por el trágico incendio y la disposición a colaborar en este ámbito.
Aun recordando el anterior fuego forestal y las también riadas sobre la ciudad de Funchal en el difícil año 2010, que se saldó con imágenes que aun mantenemos en las retinas; incendio que nuestros socios sufrieron tanto por la destrucción de masa arbórea en la cumbre central de la isla, pero que además afecto en gran medida a su equipamiento de Educación Ambiental de Cabeco de Lenha; ya en aquel momento nuestra solidaridad fue transmitida a los madeirenses a través de nuestros amigos ecologistas en la cercana y apreciada isla.
Ahora volvemos a recibir con preocupación la alarmante escalada de fuegos forestales, casi todos ellos provocados en Portugal, y muy en concreto en la ciudad de Funchal y sus alrededores, las llamas y su combate por los lugareños se está convirtiendo en una epopeya por la magnitud de las mismas y las malas condiciones atmosféricas que hacen difícil la extinción y que está permitiendo que el incendio este entrando en la zona urbana de Funchal, amenazando su casco histórico de un alto valor patrimonial.
A los daños ambientales a unos ecosistemas relictuales como son los montes de laurisilva y la quema de viviendas, tenemos que añadir los desalojos masivos de ciudadanos/as por los efectos del fuego y el humo, llegando a tener que evacuar dos hospitales; pero sobre todo es siempre triste los fallecimientos, y van tres, y las personas hospitalizadas y heridas por los daños humanos de esta tragedia. Muestra de la amplitud del problema es la solicitud de ayuda remitida por el gobierno portugués a la Unión Europea y a España que han respondido poniendo medios para la extinción.
Desde Turcón no podemos más que hacer votos para que la situación se aminore y se consiga combatir y apagar este fuego de manifiesta interfaz urbana, que desde las instituciones portuguesas se apoye a la ciudadanía para poder reconstruir y aminorar los efectos de este contratiempo y también para poder prestar atención a la restauración de la masa forestal afectada y al remozamiento del patrimonio histórico y cultural que ha sufrido con las llamas.
Desde los ecologistas canarios mostramos nuestro apoyo e identificación en estos momentos difíciles para los vecinos de Madeira que ven cómo la naturaleza de su isla, su patrimonio histórico, los espacios de convivencia y la propia integridad de las personas es devorada por el fuego; la esperanza anida en nuestros pensamientos y deseamos que este momento oscuro pase cuanto antes y que los trabajos para la vuelta a la normalidad sean un aliciente para el reencuentro de los ciudadanos con sus valores humanos de esperanza y trabajo cooperativo y solidario.
En ese camino hacia reconstruir lo perdido y dar carta de naturaleza a los mejores sentimientos de los habitantes de Madeira y especialmente de su capital Funchal que tanto ha sufrido esta incidencia, estarán implicados y aportando su siempre buen hacer, nuestros buenos compañeros de la Asociación de Amigos del Parque Ecológico de Funchal, siempre comprometidos con las causas comunes y de justicia social y ambiental.
Desde Canarias un abrazo solidario y de apoyo para la población de Madeira y para nuestros colaboradores que forman la Associação dos Amigos do Parque Ecológico do Funchal, reafirmarles nuestra vocación de seguir manteniendo los lazos de cooperación conjunta y más en estos momentos de dificultades manifiestas, porque somos conocedores en primera persona de los efectos anímicos que producen estas situaciones de fuegos desatados y sin control en el subconsciente y la memoria colectiva.